FLECHAZOS
En NovaMás, hemos tenido el privilegio de conversar con la psicóloga Elizabeth Clapés, conocida en Instagram como @esmipsicologa, y autora de varios libros, incluyendo Querida yo: tenemos que hablar, Hasta que te caigas bien, y Perderte para encontrarme. En esta entrevista, buscamos entender su perspectiva sobre el concepto del amor a primera vista y su impacto en las relaciones humanas.
El flechazo de Christian con Satine en Moulin Rouge o el de Mr. Bingley con Jane Bennet en Orgullo y Prejuicio nos han llevado a creer en la magia del "amor a primera vista", un sentimiento esplendoroso que parece reservado solo para unos pocos afortunados. Lo hemos experimentado a través de la literatura, el cine e incluso en la vida real, como te han asegurado tu mejor amiga y su pareja. Sin embargo, tú sigues sin creer que dos personas puedan enamorarse intensamente con tan solo cruzar miradas.
Este suceso ha sido objeto de estudio a lo largo de los años, y nunca se ha logrado obtener una respuesta clara al respecto, ya que lo que sucede en la mente de una persona es difícil de plasmar en estadísticas. Por eso, lo mejor es preguntarle a las personas que mejor entienden nuestro comportamiento, los psicólogos.
En NovaMás, hemos tenido una conversación con la psicóloga Elizabeth Clapés, conocida en Instagram como @esmipsicologa, y autora de los libros Querida yo: tenemos que hablar, Hasta que te caigas bien, y Perderte para encontrarme, para conocer su opinión sobre el amor a primera vista.
Cuando le preguntamos a Elizabeth sobre su opinión personal sobre el "amor a primera vista", afirma que es posible que dos personas sientan una atracción instantánea, una chispa que enciende la química entre ellas. En sus propias palabras: "yo considero que dos personas pueden gustarse mucho, pueden tener mucha química, literalmente química cuando se conocen".
Sin embargo, lo que no considera posible es que esta primera impresión se traduzca en amor verdadero. Clapés sostiene que el amor genuino requiere tiempo y experiencias compartidas para desarrollarse, "es como una intuición, que es verdad, que puede ser cierta... pero en ningún caso hablamos de amor a nivel vínculo y nivel apego, porque nos faltaría el tiempo y las experiencias con esa persona".
La atracción inicial, según la psicóloga y autora de tres libros, "se basa principalmente en aspectos superficiales como el físico, el olor y el sonido de la voz". Estos elementos, aunque importantes, son solo la punta del iceberg en una relación. El amor genuino, por otro lado, se desarrolla a través del tiempo y la construcción de un vínculo profundo, apoyado por experiencias compartidas y una conexión emocional real."El amor se construye y, en cambio, la atracción se siente y ya", afirma.
Cuando se discute la influencia del nivel socioeconómico en la percepción y comprensión del amor, la experta nos brinda una perspectiva equilibrada. Afirma que, aunque el nivel socioeconómico puede tener cierto impacto en cómo las personas experimentan y entienden el amor, hay factores mucho más significativos que influyen en nuestras relaciones. "El nivel socioeconómico puede influir como también puede influir la religión o el estado en el que se encuentra la persona en ese momento. Hay cosas mucho más importantes como las experiencias previas, el apego que hemos tenido con nuestros padres, nuestra infancia, nuestras relaciones anteriores...", apunta.
La última pregunta que abordamos en nuestra conversación con la psicóloga y creadora de contenido se centra en si una relación que avanza rápidamente puede tener éxito. En este sentido, Elizabeth expone que, si bien es importante no quemar etapas y conocer bien a la persona con la que te vinculas, ir rápido no necesariamente condena una relación al fracaso. La experta asegura que "si el vínculo con esta persona existe y efectivamente va a buen puerto, ir rápido no se lo va a cargar". Sin embargo, también aconseja tener cuidado con implicar a terceros o tomar decisiones cruciales, como tener un hijo o comprometer nuestra economía, sin un conocimiento profundo de la pareja.
"Mientras no pongamos en riesgo nada más que el vínculo en sí o nuestro bienestar durante un tiempo, yo creo que está bien", opina Clapés. Por lo tanto, mientras no impliquemos a terceros, no debemos limitar nuestra vida por frases como "vas demasiado rápido". "Dejarse llevar me parece estupendo, tampoco creo que debamos vivir poniendo freno a emociones y sentimientos tan bonitos como son el amor y las hormonas que aparecen durante la fase de enamoramiento inicial", añade Elizabeth