PALABRA DE PEDIATRA
Un repaso a los síntomas y afecciones víricas más populares en las consultas de pediatría.
En muchas ocasiones, cuando los niños tienen fiebre, cuadro catarral, dolor de garganta, granitos en la piel o diarrea los padres acuden al pediatra en busca de un diagnóstico y la respuesta es que se trata de una infección producida por virus, la mayoría de veces sin nombre propio. Esto se debe a que existen cientos de virus que afectan a los niños y cuyos síntomas son indistinguibles unos de otros.
Sin embargo, existen unos cuantos virus que son fácilmente identificados por los pediatras, puesto que los síntomas que producen son muy característicos de esos virus concretos.
Estos son los 5 virus con nombre propio que tarde o temprano entrarán en tu casa, si tienes hijos:
Virus de Epstein Barr (mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso)
Es un virus que se transmite por las secreciones orales mediante los besos de la persona infectada o el intercambio de saliva niño a niño, como sucede en las guarderías.
Se caracteriza por faringoamigdalitis (placas blanquecinas grandes en las amígdalas), fiebre y adenopatías (ganglios inflamados en el cuello). Produce importante dolor de garganta y en ocasiones agrandamiento del hígado por inflamación del mismo.
Si se administra tratamiento antibiótico por error diagnóstico pueden aparecer manchas rojizas en la piel. Se trata de una infección benigna y autolimitada que se resuelve sin tratamiento.
Virus varicela Zoster
Se trata de un virus muy contagioso tanto por vía aérea como por el contacto directo con las lesiones cutáneas que se producen. Cursa en ciclos epidémicos más frecuentes a principios del invierno y primavera.
Se caracteriza por inicio de fiebre junto con lesiones cutáneas que pasan por varias fases de evolución (granito - vesícula de contenido acuoso- vesículas de contenido purulento- costra- resolución) y producen un gran picor e incomodidad.
La localización más frecuente suele ser el tronco, cuero cabelludo y zona genital. Es importante administrar remedios para evitar el rascado de las lesiones puesto que se podrían sobreinfectar las lesiones.
Su evolución suele ser benigna, pero hay que llevar especial cuidado con ancianos y embarazadas. Actualmente existe una vacuna contra la varicela que se administra en 2 dosis, una a los 15 meses y otra, a los 3 años.
Rotavirus (gastroenteritis aguda)
Es el principal causante de las gastroenteritis agudas graves en la infancia. Suele producir fiebre, vómitos, falta de apetito y una diarrea con deposiciones abundantes, acuosas y muy malolientes.
Suele provocar cuadro de deshidratación importante que requiere la administración de líquidos intravenosos. En algunas ocasiones, puede presentar convulsiones en los primeros días del cuadro asociados o no a la fiebre.
Su infección se puede confirmar mediante un estudio de las heces. Actualmente existe una vacuna oral contra rotavirus que se puede administrar entre los 2 y 6 meses de vida.
Virus Coxsakie (enfermedad boca-mano-pie)
Virus muy frecuente en niños pequeños que inician la guardería. Se transmite con facilidad por el contacto con las heces o las secreciones de la nariz o la boca.
Tras unos días de fiebre y malestar general aparece una erupción con pequeñas ampollas rojizas en unas partes concretas del cuerpo: alrededor y dentro de la boca, palmas de las manos, plantas de los pies y nalgas.
Suelen afectarse más las manos que los pies y en ocasiones las lesiones pueden extenderse hasta piernas o brazos. No suelen producir picor. Las ampollas se rompen y posteriormente se curan de 5 a 10 días.
Virus herpes humano tipo 6 (exantema, roséola o sexta enfermedad
Es una enfermedad aguda y benigna que afecta a niños pequeños (generalmente menores de 2 años). Clásicamente se caracteriza por fiebre elevada durante 3 días que puede ir asociada a síntomas inespecíficos, pero el niño suele encontrarse aceptablemente bien.
A los 3 días desaparece la fiebre de forma brusca y comienzan a aparecer unas manchas rojizas/rosadas pequeñas en el tronco, que desaparecen a la presión y no producen picor. Este exantema suele durar de 1 a 3 días y se considera el final de la infección.
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