TIEMPO BIEN INVERTIDO
¿Quieres conectar con tus hijos? Aprende cuándo es el mejor momento con este artículo. En él te explicamos cómo establecer un vínculo e impactar en su vida durante los 9 minutos del día más importante para ellos. Minutos donde están receptivos y se fortalece el canal de comunicación.
Muchas de las personas que tenemos hijos pensamos que es fundamental que entre la familia haya un lazo de confianza y amor, un hilo que nos una y que se fortalezca día a día. Nos proponemos trabajar para mejorar y conseguir ese objetivo.
Sin embargo, la rutina nos lleva muchas veces por el indeseado camino de las prisas, los gritos, los recelos, los chantajes y los castigos. En ocasiones nos superan las situaciones y adoptamos las soluciones que nos parecen la mejor opción en ese momento.
Cada progenitor vela por tener el bienestar de su familia y lo hace con la mejor actitud, conocimiento y determinación que está en su mano. En la nuestra, el ponéroslo un poquito más fácil.
En este artículo de Novamás te explicamos cuáles son los 9 minutos del día más importantes para tus hijos tal como lo explica @mybrainkidsen su post de Instagram.
Aprovecha esta brecha de 9 minutos para conectar con tus hijos y fortalecer el vínculo.
A nadie le gusta despertarse sobresaltado por una alarma, un grito o unas órdenes urgentes. Como adultos, por mucho que tengamos interiorizado que debemos despertarnos y asumir nuestras responsabilidades, preferimos un dulce despertar.
A los más pequeños de casa les pasa lo mismo. Si quieres conectar con tus hijos y empezar con buen pie desde primera hora de la mañana, antes de despertarlos, recuéstate con ellos y susúrrales alguna canción, dales una dosis de besitos, caricias y coméntales lo mucho que te gusta empezar el día con ellos, pregúntales qué es lo que esperan con más ilusión del día y explícales en que va a consistir vuestro día.
En tres minutos conectaréis y asearse, vestirse, desayunar y salir de casa con todo lo necesario lo haréis con otro talante.
Cuando los más pequeños salen de la escuela, los progenitores llevamos horas sin ver a los niños, por lo que cuando el reencuentro se produce, se vuelve a crear esa conexión. Si el saludo de bienvenida es algo acordado, ya entras en su juego. Después de unos mimos puedes explicarle cómo te ha ido el día.
Un diálogo de tres minutos, una breve conversación y un momento de compartir experiencias vividas, hace que estreches lazo con ellos. Después ya irán al parque, a esa actividad extraescolar o a casa a hacer tareas.
Muchos padres tememos el momento de que los niños se vayan a dormir porque cuando llega la hora resulta misión imposible. Aunque se alcen las voces, haya carreras por los pasillos antes de lavarse los dientes, o cuando están por fin en la cama y les entra sed, pipí y ganas de reír, hablar, cantar o incluso bailar. Bloquea tres minutos para conectar con tu hijo.
Antes de que se duerma, dile lo feliz que eres pasando los días a su lado, que te gusta mucho compartir tu vida con la de ellos y pregúntales qué es lo que les ha sorprendido más del día. Podéis incorporar también como rutina, dar las gracias sobre lo que consideréis importante y desear dulces sueños.