AHORRO

Con estos radiadores ahorrarás en tu factura de la calefacción

Son malos tiempos para la lírica y cualquier ahorro viene bien: por eso vamos a contarte cuáles son los radiadores con los que ahorrarás en la factura energética.

Hacen que nuestro hogar sea más acogedor en invierno pero, ay cuando llega la factura: se te cae al alma al suelo. Pero tranquila, que es posible bajar el recibo hasta en un 20%. Hoy, te contamos cómo hacerlo.

Primero, veamos unas consideraciones prácticas:

- Quizás pases de purgar los radiadores y es un gran error: si eliminas el aire de las tuberías, los radiadores se calentarán por complejo y gastarán mucho menos. También, si no tienes tiempo, puedes colocar purgadores automáticos.

- Colócalos en el lugar adecuado: lo mejor es bajo las ventanas, porque así contrarrestarás el frío que emiten las paredes del exterior.

- Coloca láminas reflectantes entre el radiador y la pared, permiten ahorrar entre un 10% y un 20% de energía y son muy económicas (las tienes a partir de 5 euros).

- Controla bien la temperatura en el termostato: cada grado de más sube el consumo entre un 7% y un 8%. Si la casa va a estar vacía durante unos días, pon el termostato a 15 grados.

Gato feliz | iStock

- Las dimensiones de las habitaciones influyen en los radiadores. Si son de hierro, cuantas más columnas tengan, más calentarán. En los de aluminio, la capacidad va por elementos: cuantos más elementos, más calor. En los que son eléctricos lo importante es la superficie que emite el calor.

Y, hechas estas consideraciones, vamos con los radiadores. En los radiadores de agua tienes varias opciones:

- De aluminio: son eficientes y económicos. También, calientan rápido pero es verdad que también se enfrían antes. Son fáciles de instalar y baratos. En contra tienen que conservan el calor menos tiempo que los de fundición.

- Panel de acero: suelen tener un buen precio aunque consumen más energía. Se calientan con rapidez pero el calor se conserva bastante menos tiempo. En contra tienen además que consumen bastante y que, si no son de buena calidad, se pueden oxidar.

- De hierro fundido: tardan en calentarse pero el calor dura más que con los anteriores. Si te acabas de comprar casa y ya los tiene, merece la pena conservarlos y recuperarlos. En contra tienen que tardan bastante en calentarse.

En los radiadores eléctricos tienes las siguientes posibilidades:

- Paneles radiantes: consumen poco, pero pueden enfriarse rápidamente. Pueden ser de aluminio, vidrio, piedra o cerámica. Entre sus ventajas, que calientan rápido.

- Convectores: conservan mejor el calor y son recomendables para espacios pequeños. Se fabrican en chapa de metal, son ligeros, fáciles de instalar y económicos. En contra tienen que, de los radiadores eléctricos, son los que más consumen.

- Emisores térmicos: son los menos económicos de todos, pero su calor es muy confortable. Son aparatos bastante eficientes, consumen hasta un 20% menos que los convectores aunque gastan más electricidad que los paneles cerámicos. En contra, que deben instalarse fijos a la pared.

Y otro tip: existen también los radiadores de suelo que tienen la ventaja de que no roban espacio puesto que van empotrados en el suelo. Su tecnología de baja temperatura los hace muy eficientes: consumen entre un 9% y un 16% menos que los de acero y un 5% menos que la calefacción por suelo radiante.

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