No las tires
Ya hemos hablado en múltiples ocasiones de la cantidad de comida que acaba en la basura, la mayor parte de ella, por falta de previsión a la hora de comprar y cocinar.
Puede que con el confinamiento te hayas gestionado mejor y haya habido menos sobras: ahora, a medida que volvemos a salir, debemos retomar esos buenos hábitos y desechar lo menos posible. Y eso pasa por aprovechar todo lo que tenemos en la despensa para cocinar.
Muchas veces te hemos comentado qué puedes hacer, por ejemplo, con las pieles del calabacín. Pero aprovechar las mondas va mucho más allá. ¿No te lo crees? Sigue leyendo:
- Vamos con las hojas verdes de las hortalizas. Por ejemplo, las de las zanahorias. Por un lado, puedes lavarlas y ponerlas en la cocción de cualquier sopa de verduras. Si no, las picas muy bien y van estupendas como hojas aromáticas y también pueden sustituir a la albahaca en la salsa pesto. En la coliflor, las hojas tiernas las puedes lavar, le quitas el nervio central y las puedes añadir, cocidas, a cremas o a tortillas. El puerro, ¿quién no se ha preguntado qué podría hacer con la parte verde? Pues puedes cortarlo si es tierno, y usarlo como cebollino. Si está duro, lo añades a un caldo. En el caso de la lechuga, con las hojas que se ponen feas, quita la parte marrón y añádela a los purés.
- Si compras remolacha cruda, las hojas están muy buenas cocidas y salteadas con ajo y aceite. Con el tronco del brócoli puedes hacer un hummus muy resultón y original: lo cueces y después lo bates con una cucharada de aceite de oliva, el zumo de medio limón, un poco de ajo picado y una cucharada de tahini. Un aperitivo maravilloso.
- Otras alternativas para otras pieles. Las de las patatas: debes usar solo las de las patatas nuevas, con piel fina. Lávalas muy bien y hornea o fríe, según gustos, hasta que queden crujientes. Van muy bien como snack para mojar en salsas.
- Las pieles de la cebolla, puedes añadirlas a un caldo, le darán sabor y color dorado. Si las secas en el horno y las pulverizas, tienes un condimento para salsas y rebozados.
- ¿Y las pieles del pescado? Pues también tienen propuesta: puedes cortar la piel de al lubina, la dorada, el bacalao y la trucha. Las fríes en aceite muy caliente y te saldrán unas estupendas cortezas, mucho más sanas que las archifamosas cortezas de cerdo.
Así que ya sabes, ya no tienes excusa para aprovechar todas esas mondas que hasta ahora, acababan en la basura. Imaginación al poder.