Y verás qué brillo

Esto es lo que tienes que hacer para que tus copas estén siempre relucientes

¿Por qué las copas de los restaurantes están siempre hechas una patena y las tuyas parecen recién salidas de una rave? Pues porque no sigues estos consejos.

Vajilla y copasiStock

Enjuaga las copas antes de lavarlas

Utiliza agua tibia antes de lavar las copas, bastará un enjuague ligero para que luego la limpieza sea más efectiva. De hecho, tienes que llenarlas de agua nada más utilizarlas, aunque vayas a lavarlas más tarde, para evitar que queden manchas que luego será complicado eliminar. Si llevan mucho tiempo guardadas y tienes invitados, enjuágalas, lávalas y sécalas de nuevo antes de usarlas.

Siempre boca abajo

Cuando laves las copas, colócalas siempre boca abajo antes de secarlas para que las gotas vayan resbalando.

Renuévalas cuando sea necesario

Con el tiempo, tus copas no solo perderán brillo y estarán cada vez más opacas, sino que empezarán a presentar pequeñas grietas en el cristal, especialmente si son de mala calidad. Cuando esto ocurra, llegó el momento de renovarlas sin que te tiemble el pulso. ¿Un consejo? Invierte un poco más y escoge copas de calidad. No solo se romperán mucho menos, sino que se mantendrán impolutas más tiempo.

A la hora de fregar

Introduce una chispa de jabón neutro en el interior de la copa, rellénala con agua, deja actuar y procede a limpiarlas con una esponja nueva, que no esté dañada: primero por fuera y después por el interior, apenas un momento, agarrando siempre la copa por el tallo y nunca por el cáliz. Aclara con agua abundante hasta retirar todo el jabón.

Sécalas a conciencia

Tal vez el secado sea la parte más importante a la hora de mantener tus copas relucientes. No las dejes secar a temperatura ambiente, ya que quedarán esas gotas tan desagradables. Sécalas inmediatamente con un paño de microfibra limpio y seco. Si tienes muchas copas para secar y ves que el paño se humedece en exceso, sustitúyelo por uno seco.

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No las metas en el lavavajillas

Es tentador, lo sabemos, pero lo cierto es que lavar las copas en el lavavajillas, por más que utilices un programa para piezas delicadas y las coloques con cuidado, entraña el riesgo de que se te rompan unas cuantas. Lávalas siempre a mano y procura tratarlas con cuidado y no mezclarlas en la pica con otras piezas, ni moverlas demasiado: son muy frágiles.

Vinagre para las manchas

Si la copa tiene alguna mancha resistente que no desaparece con agua y jabón, añade unas gotas de vinagre sobre un paño seco y limpio de microfibra y frótala con cuidado hasta que desaparezca. Lávala normalmente y aclárala con abundante agua muy caliente. Si la mancha no desaparece, siempre puedes probar con un toque de pasta de dientes.

Truco para unas copas brillantes

Empapa un algodón con agua y vinagre blanco, pásalo cuidadosamente por las copas y déjalas secar a temperatura ambiente. ¡Quedarán mucho más brillantes!

Guárdalas en un lugar cerrado y espacioso

Evita guardarlas apelotonadas, ya que el roce entre ellas hará que se rallen. Lo mejor es que utilices un armario espacioso y las guardes de pie, boca arriba, sin que se toquen unas con las otras.

¡Cuidado con las manchas de cal!

Para eliminar las manchas de cal que tanto afean las copas, una solución es utilizar agua destilada y rascar con un cepillo de dientes. Después es recomendable que no las utilices durante al menos una semana.