DEPORTE Y SALUD
¿El verano te has relajado y has dejado de hacer deporte? Esto es lo que pasa en tu cuerpo cuando dejas de hacer ejercicio.
Sea porque te hayas ido de vacaciones, porque has cambiado de rutinas, porque has tenido un periodo que no te apetecía hacer deporte.. llevas un tiempo sin ponerte a ello. ¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando hay un parón de actividad física?
Si es un parón de unos días, “No notarás grandes cambios en la musculatura en términos de tonificación. No es algo grave descansar unos días e, incluso, puede ser beneficioso para el organismo. Es recomendable también en este periodo evitar una alimentación poco saludable para no alterar el metabolismo para la vuelta a la práctica de ejercicio”, dicen los expertos de Laboratorios Outback, especialistas en productos para el cuidado muscular.
Parón de 15 días: “La capacidad aeróbica disminuye y la capacidad cardíaca es lo primero que se resiente. Es normal que algunas actividades cotidianas supongan un esfuerzo extra como subir unas escaleras, ya que la frecuencia cardíaca en reposo suele aumentar de 4 a 15 latidos aproximadamente. Además, el cuerpo comienza a retener líquidos extra”.
Parón de unos meses: “Lo que más se resiente es la capacidad cardiaca y la flexibilidad, y el cuerpo suele experimentar un aumento de grasa muscular. La pérdida de proteína muscular es algo de lo más frecuente en los descansos de más de 30 días. El metabolismo está en un estado más perezoso y más lento, por lo que la quema de calorías también se reduce de forma notable”.
Parón de un año: “Cuando se cumple este periodo de inactividad puede afirmarse que una persona se ha convertido en sedentaria. Durante este tiempo se experimenta un aumento del porcentaje de grasa corporal, una pérdida de masa muscular y un metabolismo lento y, además, se aumenta el riesgo de padecer enfermedades como depresión, insomnio, colesterol alto, diabetes tipo 2 o desencadenar una presión sanguínea elevada”.
La vuelta a la rutina, evidentemente, se hará de forma diferente en función del tiempo que hayas estado sin hacer ejercicio. Tras cualquier parón, más si es largo, debes llevar a cabo un aumento gradual de la actividad para que el organismo se acostumbre. “La clave es empezar despacio y con calma. Por ejemplo, si una persona aficionada al running quiere volver a su rutina pre parón, deberá hacerlo con una actividad de bajo impacto como caminar o correr a ritmo muy suave. Otro ejemplo podría ser la vuelta al gimnasio de una persona que acostumbraba a entrenar 5 días por semana. En este caso, se debe empezar una rutina de gimnasio de 2 o 3 días a la semana, reduciendo a la mitad los pesos que solía levantar durante su entrenamiento habitual pre-parón. La paciencia es otra de las claves de la vuelta a la rutina, ya que para volver al estadio anterior será necesario invertir un tiempo extra”, explican.
Así que ya sabes, paciencia y buena letra. Y disfruta de esa vuelta a la rutina sin obsesionarte con conseguir los objetivos anteriores.