Hablemos de lo que sucede cuando duermes

Esto es lo que haces mientras duermes (y cuándo podría ser un problema)

Te contamos cuáles son las 9 cosas que haces mientras duermes y que podrían señalar un problema de salud más grave.

Tu cuerpo es más inteligente de lo que crees. Cuando algo raro sucede te avisa de mil formas diferentes: fiebre cuando hay algún virus, dolor de muelas cuando hay una caries. Sólo tienes que pararte a escucharlo. Sin embargo, con el ritmo de vida que llevamos no siempre captamos sus señales. Ni siquiera cuando se manifiestan mientras dormimos.

Durante un sueño profundo, el cuerpo hace todo tipo de cosas interesantes, desde regular las hormonas y reparar los músculos, hasta darnos pistas sobre aquello que no funciona del todo bien en nuestro organismo. Un buen descanso tiene que ver tanto con la cantidad como con la calidad del sueño. No dormir lo suficiente puede llevarnos a lidiar con dolencias crónicas, pero una deficiencia en la calidad del sueño también puede ser un signo de mala salud.

Hablamos de la ansiedad, la depresión, el asma y las enfermedades del corazón. Si has observado alguna de estas nueve reacciones de tu cuerpo durante las horas de sueño, es momento de prestarle atención.

1. Roncas toda la noche

No te asustes. Mucha gente ronca y no tiene por qué ser un motivo de alarma. Pero si tus ronquidos suenan más como un resoplido, un jadeo o una dificultad para respirar, y tienes demasiado sueño durante el día, podrías padecer lo que se conoce como apnea del sueño.

La apnea del sueño se produce por dos razones: cuando las vías respiratorias superiores se bloquean repetidamente durante la noche y esto reduce o detiene completamente el flujo de aire; o cuando el cerebro deja de enviar las señales necesarias para respirar. En ambos casos dejas (literalmente) de respirar periódicamente durante la noche. Y eso no es bueno. Sobre todo si da lugar a otros síntomas como despertarte con dolor de cabeza o sequedad en la boca. Si la apnea del sueño no se controla puede dar lugar a presión arterial alta y tensión en el corazón.

2. Te despiertas empapada en sudor

Si te levantas sudando cada mañana en pleno invierno, quizás debas hacer algún cambio en el acondicionamiento climático de tu dormitorio. Bajar un poco la calefacción, abrir una ventana, cambiar el edredón por uno más fino o ponerte un pijama liviano.

Pero si ninguna de estas obviedades te ayuda, el problema podría estar en tus hormonas. Las tiroides y la menopausia pueden causar desequilibrios hormonales que conducen a una excesiva sudoración nocturna. Tu médico te hablará de medicamentos que pueden ayudarte a regular tu temperatura corporal durante estas etapas.

3. Aprietas los dientes todo el rato

El término técnico para eso de ‘apretar los dientes’ por la noche es bruxismo. En realidad puede ocurrir en cualquier momento del día, pero durante la noche suele ser un problema más grave porque es más difícil de controlar.

Puede deberse al estrés y la ansiedad, al uso de ciertos medicamentos, al consumo de cafeína y alcohol, o incluso a tu anatomía bucal. Ninguna de las causas es preocupante, pero vale la pena hacer un poco de trabajo de investigación si aprietas los dientes con regularidad. Con el tiempo, puede desgastar el esmalte y causarte sensibilidad dental, dolor de mandíbula, de cabeza y otros problemas como dientes astillados.

4. Te despiertas con calambres musculares

Estás soñando plácidamente y, de repente, te despiertas en agonía por un espasmo en la pierna. ¿Te suena? En lo que respecta a los problemas del sueño, los calambres musculares son especialmente dolorosos y perturbadores, pero generalmente son también inofensivos .Sufrir calambres en las piernas de vez en cuando, no debería indicar problemas graves de salud, pero si los tienes todo el tiempo, y son lo suficientemente agudos como para despertarte, podrías estar deshidratado, con anemia, falta de energía y de electrolitos (como calcio o magnesio) o padecer una artritis o una afección ortopédica como pies planos. Todos ellos problemas solucionables, que no cunda el pánico.

Mujer durmiendo | iStock

5. Dices cosas raras en sueños, pero no te acuerdas

Hablar (o incluso caminar) dormido de vez en cuando se considera "normal". Ocurre cuando nos despertamos del sueño durante la etapa REM y nos quedamos atrapados en un estado ambiguo entre el sueño y la vigilia.

Como todo lo anterior, el problema podría aparecer si esto te ocurre cada noche. La parasomnia es un tipo de trastorno del sueño que puede llevarte a vivir experiencias no deseadas durante el sueño. A veces la solución es tan simple como mejorar tu calidad de descanso, reducir el consumo de alcohol y cafeína, o controlar el estrés, pero conviene que hables con un especialista.

6. Te levantas varias veces para orinar

La vejiga hiperactiva u otros problemas de evacuación de la vejiga pueden hacer que te despiertes durante la noche con una necesidad urgente de orinar. Pero hay otra posibilidad: que en realidad no sea tu vejiga lo que te despierte. A veces pensamos que nos despertamos porque nos hacemos pis, pero en realidad es otro síntoma (como la apnea del sueño) lo que causa esa excitación.

Antes de pedir cita con el médico, echa un vistazo a tu rutina nocturna: hidratarte demasiado justo antes de acostarte o tomar tu dosis de diuréticos muy tarde, podría darte más ganas de orinar durante la noche.

7. Tu tos te despierta por la noche

La tos excesiva durante la noche puede ser un signo de asma o de enfermedad cardíaca. Por lo tanto, si no estás enferma pero no paras de toser, lo mejor es que consultes a un profesional. El asma tiende a empeorar a altas horas de la noche, y las personas con enfermedades cardíacas pueden toser porque estar tumbado durante un período prolongado de tiempo hace que el líquido regrese a los pulmones.

No obstante, la tos también podría ser un síntoma de algo menos serio, como el reflujo ácido o la acidez estomacal. Ambos pueden causar espasmos durante la noche, pues una posición horizontal crea la oportunidad perfecta para que los jugos ácidos del estómago se muevan hacia el esófago y causen irritación.

8. Te duele la cabeza nada más levantarte

Como si tu despertador no emitiera ya de por sí un ruido insufrible, puedes ser una de esas desafortunadas personas que también se despiertan con un dolor de cabeza agudo. Los dolores de cabeza hipnóticos (comúnmente conocidos como "dolores de despertador") solo ocurren durante el sueño, pero pueden ser lo suficientemente molestos como para despertarte. Son raros, pero si te despiertas a la misma hora todas las noches como si te clavaran agujas en la cabeza, ve a ver a tu médico.

Las razones más habituales son la migraña (casi la mitad de las cuales se presentan entre las 4 am y las 9 am), el bruxismo o, de nuevo, la apnea del sueño.

9. Nunca duermes más de dos horas seguidas

Si te despiertas con facilidad y frecuencia durante la noche sin razón aparente, tienes problemas para volverte a dormir y/o abres el ojo demasiado temprano por la mañana (temprano tipo las 4:30 am), podría estarte pasando factura la depresión o la ansiedad.

Una mala calidad del sueño repetida y no relacionada con ningún síntoma físico claro podría ser la forma en que tu cuerpo te está diciendo que algo no va bien con respecto a tu salud mental. Es momento de buscar un terapeuta y hablar sobre ello, de encontrar algo de alivio y ganar unas horas más de sueño reparador.

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