BLANQUEAR SIN LEJÍA
Si acabas de hacer el cambio de armario o estás a punto de hacerlo, seguro que te suena esta escena: sacas tú camisa blanca favorita de la caja y… ¡horror! tiene manchas amarillentas que han aparecido como por arte de magia y que no se van al lavar.
El color blanco siempre da sensación de limpieza, sin embargo con el paso del tiempo, termina perdiendo luminosidad… El sudor, el exceso de desodorante e incluso el hecho de juntar ropa blanca con ropa de color estropea la ropa blanca y potencia que aparezcan este tipo de manchas amarillas, que son muy difíciles de quitar.
Es importante no utilizar nunca lejía para este tipo de manchas. A pesar de que es un producto que siempre se ha utilizado para blanquear, la lejía quema las fibras de los tejidos y puede estropear las prendas.
En su lugar, os doy la solución para acabar con este tipo de manchas y, lo mejor de todo, con productos que puedes tener en casa fácilmente.
Para lograr deshacerte de las manchas amarillas necesitas 4 productos:
Te cuento cómo se aplica:
Para que los colores blancos se mantengan como el primer día, sin que el tejido sufra, es importante seguir estos consejos:
Los excesos de desodorante o sudor también ayudan a la proliferación de este tipo de manchas. Para eliminarlas, puedes fabricar mis pastillas caseras y tus blancos se volverán aún más blancos. Necesitas:
Te cuento cómo se usa: mezcla los ingredientes hasta conseguir una pasta y llena una cubitera de silicona. Déjalo reposar durante 24/48 h al aire y ya tenemos listas nuestras pastillas blanqueantes. Recuerda introducir en el tambor de cada colada de ropa blanca un par de cápsulas, junto a tu detergente habitual, para mantener impoluto el blanco.
Ya tienes todos los trucos, a partir de ahora, luce tus blancos como el primer día.