NO ES POR DINERO

Este es el principal motivo de divorcio en España, según un estudio

El exceso del trabajo, el desenamoramiento o la incompatibilidad de caracteres se encuentran entre las doce razones por las que los españoles suelen tomar la decisión de divorciarse de sus parejas, tal y como cuenta la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA).

Cada pareja tiene sus crisis y en algunas situaciones, el conflicto llega a un punto de no retorno en el que la pareja decide tomar caminos por separado. Desde 2005, la solicitud de divorcio en España se basa en un sistema no causal. Esto quiere decir que no se debe especificar la causa por las que se quiere efectuar la separación conyugal.

A pesar de que ya no es necesario, las personas que quieren disolver sus matrimonios suelen presentarse a los despachos de abogados con motivaciones muy concretas que, además, se repiten en muchos otros casos. Estas motivaciones han sido recogidas y enumeradas según su frecuencia por la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA) en el informe del IV Observatorio del Derecho de Familia.

Ha sido a través de una encuesta contestada por casi 3.000 letrados la que ha permitido tener una visión generalizada de los problemas que más suelen afectar a los matrimonios españoles.

¿Por qué motivo se divorcian más los españoles?

Tras los resultados obtenidos de las encuestas, la AEAFA ha podido recoger hasta 12 motivos por los que las parejas españolas deciden poner punto y final a sus matrimonios. La que ocupa el primer lugar y que, por tanto, se convierte en la principal de la península, es “el desgaste, alejamiento y la falta de comunicación a la que lleva el estrés provocado por la crianza de los hijos y el trabajo".

Según Álvaro Iraizoz, vocal de la AEAFA, "este estrés puede provocar múltiples discusiones, algunas por motivos intrascendentes, desembocando en el peor de los casos en el abandono, el desprecio o la indiferencia absoluta hacia el otro miembro de la pareja", afirma. Entre los motivos que llevarían a abordar esta complicada situación se encuentran una conciliación laboral y familiar difícil o una excesiva dedicación al trabajo.

Además, el grupo de edad en la que se concentran el mayor número de divorcios es entre los 40 y los 50 años, pues acorde con la principal motivación, son parejas que "a menudo se encuentran inmersas en plena crianza".

Otras problemáticas que rompen matrimonios

La crianza y el trabajo son solo dos de los motivos que llegan a los despachos de abogados. En segundo lugar, las estadísticas apuntan que otra de las motivaciones más frecuentes es el desenamoramiento, cuando se acaba el amor, aunque "a veces va acompañado de una relación con una tercera persona".

De hecho, la tercera causa más común es divorciarse por infidelidades. Y claro está, los problemas relacionados con el dinero también están presentes en el listado. Las dificultades económicas que puede atravesar una pareja también hacen mella en la relación, algo que hace que el problema se posicione en cuarto lugar.

Entre el resto de motivaciones, también se encuentran la irritabilidad o mal carácter en séptimo lugar, "pues aprovechamos la confianza de aquellos que más nos quieren y que nos necesitan para sacar la peor de nuestras versiones"; las adicciones en noveno lugar o incluso cuando una de las partes acepta su verdadera orientación sexual, siendo el último motivo.

Cómo llegar a un divorcio sano

Gracias a la experiencia de más de 2.500 letrados en casos de divorcio, la AEAFA ha podido reunir distintos consejos para lograr un divorcio más sano y relajado, teniendo en cuenta las consecuencias que puede acarrear este largo y duro trámite.

Lo más importante es mantener al margen a los hijos para que no se vean afectados en ningún momento, pues "el impacto psicológico de la ruptura es menor si los padres cooperan". Así mismo, es esencial no dejarse llevar por los sentimientos, pues es el inicio de una etapa complicada en la que las emociones, tanto buenas como malas, están a flor de piel.

A esto le debemos sumar la agilización del trámite para no perder más tiempo del necesario y no alargar más de la cuenta una situación de esta índole. Y sin duda, se aconseja intentar llegar siempre a un divorcio de mutuo acuerdoy repartir el patrimonio, pues es uno de los principales focos de conflicto.