SEGÚN UN ESTUDIO
¿Te has fijado que en los supermercados siempre hay música agradable de fondo? Se trata de una estrategia para que compres más y un estudio de la Universidad de Barth lo ha demostrado.
Ir a hacer la compra y acabar tarareando algún hit de La Oreja de Van Gogh es algo que nos ha ocurrido a muchos y es que en la mayoría de los supermercados hay un hilo musical que nos ameniza la tarea de llenar el carro. Sin embargo, este no es el motivo por el que la ponen.
Según ha constatado un estudio de la Universidad de Barth (Inglaterra), la música hace que nos gastemos más dinero en el supermercado. Es decir, es una táctica de marketing más como los aromas o los colores que nos incitan a comprar.
Los investigadores dedicaron tres semanas a observar los hábitos de compra de 150.000 clientes en varios supermercados de Estocolmo (Suecia). Durante este periodo, las tiendas ponían música ambiente agradable algunos días y otros no.
Según los datos recopilados durante este experimento, los clientes gastaban una media de 23 euros por persona los días que ponían música, frente a los 15 euros de compra cuando no había ambientación musical.
Este estudio experimental no solo ha determinado que poner música agradable (frente a no poner música) en los supermercados aumenta las ventas, también ha detectado que esto solo ocurre entre semana, en concreto, de lunes a jueves.
Una posible razón para esta diferencia entre semana y fin de semana es, siempre según la publicación, que los compradores están más agotados mentalmente los días laborables. Al estar agotados, el impacto relajante de la música es mayor a la hora de hacerles comprar de forma intuitiva, sin una estrategia clara y razonable. La música hace que se queden más tiempo en la tienda y, por lo tanto, miran más artículos y terminan comprando más.
No es lo mismo ir a hacer la compra de la semana tras una larga jornada laboral, con muchos inputs en mente, que ir el sábado por la mañana después de haber descansada por la noche y sin tener obligaciones a la vista.
Aunque entre semana seamos más susceptibles a caer en las técnicas del marketing, también es cuando más barato podemos comprar. Según afirman portales especializados en consumo, los miércoles y los jueves es cuando los supermercados hacen más ofertas.
No obstante, en el caso de los productos frescos, como la carne, el pescado o la verdura, mejor comprarlos el sábado por la tarde, pues, como los supermercados no suelen abrir en domingo, acostumbran a rebajar todos aquellos alimentos que vayan a caducar y así evitar tirarlos al volver a abrir el lunes. Por lo tanto, merece la pena dedicar parte de nuestro fin de semana a llenar la nevera y poder ahorrar.
Otro truco para no comprar productos innecesarios, es planificar los menús de la siguiente semana e ir al supermercado con una lista de compra. Si te ciñes a ella, el pensamiento intuitivo no te jugará ninguna mala pasada.
Y un último consejo muy básico, pero muy útil: nunca hagas la compra con hambre, siempre será mejor ir después de comer.