DESCANSAR BIEN
La Organización de Consumidores y Usuarios ha analizado la dureza de los colchones para encontrar el mejor para aquellas personas que sufren de dolor de espalda.
Un buen descanso es fundamental para nuestra salud, por eso es importante dormir entre 7 y 8 horas al día, un objetivo que para muchas personas resulta casi imposible, de hecho, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), más de 4 millones de personas sufren algún trastorno de sueño crónico y grave en España.
Los problemas de insomnio se pueden ver agravados por las molestias corporales cuando nos tumbamos en la cama, como el dolor de cadera o de espalda. Para esta última dolencia, existen colchones más indicados que otros y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se ha encargado de analizar cuáles son.
Cuestión de firmeza
El colchón ideal es distinto para cada persona, ya que no todos percibimos la firmeza de estos de la misma manera. Es por eso que a la hora de recomendar un tipo de colchón, no vale generalizar.
De primeras, cuando una persona sufre dolor de espalda, se le recomienda un colchón duro, pero, tal y como indica la OCU, si es demasiado firme, habrá partes del cuerpo que no reposen sobre él; al dar menos soporte a algunas zonas de cuerpo, aumenta la presión sobre los hombros y las caderas, que se convierten en los puntos de apoyo.
Por lo contrario, si se elige uno demasiado blando, el cuerpo se hundirá y esto dificultará los movimientos durante el sueño, además de aumentar la sensación de calor por la mala ventilación.
Entonces, ¿cuál es la solución? Esta organización señala un estudio publicado en 2003 en la revista médica The Lancet que concluyó que los pacientes que dormían en un colchón de firmeza media tenían más probabilidades de experimentar menos dolor de espalda en la cama respecto a los que dormían en un colchón firme.
Esta misma afirmación ha sido comprobada por los expertos de la OCU, quienes reafirman que un colchón de firmeza media es el más recomendado para la espalda y la columna vertebral.
Tipos de colchón
Dejando de lado los tipos de firmeza, también existen tipos de materiales. Cuando se sufre de la espalda, también es bueno valorar opciones como la cama de agua o el viscoelástico, que se adapta a la forma del cuerpo del usuario.
Sin embargo, la organización desaconseja los de látex, ya que son pesados y nos pueden hacer sentir puntos de presión.
Renueva tu colchón
En su documento, la OCU también señala un estudio que recoge The Lancet, en el que se comprobó que un colchón nuevo también puede ser eficaz para superar los dolores de espalda, gracias a su buen soporte.
Por norma general, un colchón se debe renovar cada 8 años, máximo 10. Una vez pasa este tiempo, el colchón pierde firmeza, altura y sujeción del cuerpo, por lo que no aseguran un buen descanso.
Un buen colchón también debe ir acompañado de un buen cojín. ¿Y ese cuál es? El que permita que la cabeza no esté torcida al dormir y se alinee con la columna vertebral. Este factor también es importante para evitar dolores de espalda.