ALIMENTOS

Estas son las sopas que te ayudarán a perder peso

Solemos decir que nos gustan, sin demasiado entusiasmo, cuando en realidad, una buena sopa puede ser un plato exquisito, y lo que quizá no sabías, de las preparaciones menos calóricas.

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Pero, ¿cuál es el motivo de su bajo aporte energético?

Muy sencillo, el agua. Un alimento o preparación será más calórico cuanto más deshidratado esté o menor contenido en agua tenga. Es por eso que medio kilo de uvas, tienen menos calorías que medio kilo de uvas pasas, concentramos sus nutrientes pero también su energía. Este concepto se denomina densidad energética, siendo más energéticos los alimentos que presentan menos agua en su composición, como los vegetales y las frutas, y más energéticos lo que tienen menos agua, como por ejemplo las harinas o el queso.

Cuando pensamos en preparaciones ocurre lo mismo. Cuando freímos, eliminamos agua y añadimos grasa, es por eso que la fritura aumenta la energía de los alimentos que preparamos de este modo.

¿Qué pasaría si añadimos agua a la preparación?

Efectivamente, reducimos la densidad energética, pues tendríamos la misma energía de esos alimentos, pero mayor volumen del plato. Es lo ocurre cuando hacemos una sopa.

Pero la verdadera magia viene al saber que, además, al consumir ese agua en el que se han cocinado los alimentos, un sopa es en muchas ocasiones un plato más nutritivo que casi cualquier otro que se prepare con los mismos ingredientes.

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La clave está en que, por ejemplo, cuando hervimos unas verduras para tomar de guarnición, gran parte de sus nutrientes (vitaminas y minerales) quedan en el agua que tiramos, cuando preparamos una sopa consumimos ese “caldo de nutrientes”.

Ocurre lo mismo con los caldos y sopas de pescado y carne, incluyendo caldo de huevos. Muchos minerales interesantes y otros nutrientes de los huesos y pesca-dos, pasan al agua de cocción. Si hacemos una sopa con alguna proteína de calidad de este tipo, y además añadimos verduras variadas, tendremos un plato nutritivo como pocos, muy saciante y bajo en energía, es decir, un plato que reúne todas características para ser la estrella de un plan de pérdida de grasa.

Algunas ideas:

- Una sopa de verduras que incluya apio, puerro y/o cebolla, col, espinacas y zanahoria, queda deliciosa, y sería estupendo complementarla con proteína de calidad como dos huevos duros o escalfados.

- Los caldos de huesos de toda la vida son una bomba de nutrientes, además de una forma estupenda de no desperdiciar estos elementos. Por supuesto, te recomiendo también añadirle verduras.

- Las sopas de pescado o marisco también sirven para aprovechar trozos menos usados del pescado. Mi favorita es la sopa de almejas, con cebolla, pimiento, guisantes, perejil y limón.

- Si lleva a cabo una dieta vegetariana estricta, tampoco nos podemos olvidar de añadir proteína a nuestra sopa. Queda delicioso picar mucha verdurita en juliana, incluyendo pimiento judías verdes, zanahoria, puerro, nabo y añadir unos gar-banzos. Las sopas con garbanzos o lentejas, son una forma maravillosa de con-sumir platos de legumbres más bajos en energía, y cargados de fibra, lo cual también los hace muy saciantes.

Y que la llegada de la primavera no sea una excusa para dejar de hacer sopas, te-nemos infinidad de recetas de sopas frías con las mismas características saludables.