Pueden con todo
Plof: una mancha. O la mancha, esa de salsa de tomate sobre blusa blanca que antes estaba impoluta. ¿Hay solución? La hay, no te desanimes.
Si te dedicas a preguntar a tu alrededor sobre esa solución, casi mágica, que quita las manchas más inesperadas, a buen seguro cada persona que te responda te dará una distinta. Aquí te vamos a dar algunas soluciones para quitar manchas, no están todas, evidentemente, pero te garantizamos que las que están son la mar de efectivas.
Por supuesto, antes de aplicar nada debes conocer el tejido sobre el que lo vas a poner, no vaya a ser peor el remedio que la enfermedad. Y también la forma de aplicarlo, porque muchos de los productos deben ir rebajados en agua.
- Acetona: se trata de un disolvente que suele eliminar manchas de barniz, pintura fresca, grasa en general, cera… Ojo, prueba antes de aplicarlo porque suele dejar cerco.
- Agua oxigenada: es muy eficaz para las manchas difíciles como la sangre o el color amarillento que sale en los tejidos blancos. Para que sea eficaz debes comprobar que no haya perdido sus propiedades burbujeantes, porque si no, es como si no pusieses nada sobre la mancha.
- Alcohol: se puede usar para quitar restos de pintalabios, rotulador, fruta, café, hierba… ¿Cómo hacerlo? “Rodea la mancha con polvos de talco y empápala en alcohol por el derecho y el revés. Se usa rebajado con agua, tres de alcohol por una de agua”, según explica Pía Nieto en su libro ‘Organizar tu casa’. No debes utilizarlo en tejidos sintéticos ya que puede romper las fibras.
- Amoníaco: debes disolverlo en agua y/o con detergente neutro si lo que vas a quitar son manchas grasas. “Mezclado con jabón es una buena opción para los cuellos y puños de las camisas. Mi solución de éxito para la ropa: ½ litro de agua, 1/3 de amoníaco y un tapón de detergente líquido neutro”, aclara Nieto.
- Bicarbonato sódico: idóneo para eliminar las manchas amarillas que aparecen en los manteles blancos. Disuelve tres cucharadas de bicarbonato en un litro de agua caliente, deja en remojo media hora y aclara.
- Zumo de limón: elimina las manchas de óxido en tejidos, suelos de cerámica y sanitarios. Blanquea las manchas amarillas y de tinta.
- Glicerina y vaselina: sirven para ablandar las manchas secas.
- Pastilla de jabón: frotando un poco, con la pastilla de jabón podrás eliminar manchas de comida, grasa, etc.
- Sal: úsala para manchas de vino en ropa blanca, utilizando agua fría. También sirve para las manchas de sangre en ropa blanca y las mucosidades en los pañuelos.
- Talco: idóneo para manchas de grasa. En el caso de manchas grasientas, aplicarlo en el momento y dejar que absorba todo el líquido.
- Vinagre: en caliente, abrillanta los sanitarios, reaviva el color de los textiles y evita que la ropa destiñe. Para darle color a una prenda desteñida, basta ponerla en un barreño con agua fría, hielos y vinagre. En la lavadora, en programas de lana, si lo aplicas en el aclarado, la dejará más mullida.