Palabra de mujer

Estas son las posturas favoritas de las terapeutas sexuales

¿Quién mejor para dar consejos que las mujeres que se ganan la vida hablando de sexo?

ParejaiStock

Las mujeres que nos enseñan a llevarnos mejor con el sexo tienen acceso a algún tipo de ‘sabiduría secreta’. Son gurús eróticas que conocen las posiciones más gloriosas para disfrutar entre las sábanas con los cinco sentidos. O quizás no, pero lo cierto es que nadie mejor que ellas para recomendarnos esas prácticas capaces de hacernos llegar al clímax en un abrir y cerrar de ojos. Toma nota, estas son las posturas favoritas de las terapeutas de pareja.

El ohm lateral

Como la postura del ohm pero en versión oblicua, esta es una de las prácticas más recomendadas por las expertas en relaciones sexuales dada la cantidad y variedad de sensaciones vaginales o anales que proporciona, además del fácil acceso al clítoris. Por si fuera poco, esta posición también se puede reajustar si a uno de los dos (o a los dos) le gusta hacer mil movimientos durante el acto. Se trata de una postura que permite muchas permutaciones diferentes. Por ejemplo, el dador puede agarrarse a las caderas de su pareja para aportar un punto de equilibrio a la hora de al empujar, mientras el receptor puede levantar su pierna de fuera para probar un ángulo diferente. Si buscas una penetración más profunda, prueba a colocarte una almohada bajo los riñones.

El perro presumido

La postura del perrito con un espejo de cuerpo entero delante os permitirá oscilar de un lado a otro con una excitación casi animal provocada por vuestro propio reflejo; a veces con los ojos cerrados, disfrutando de la intensidad y la velocidad que esta posición permite, o desde una calma íntima, con un empuje y un contacto visual más lento en el espejo. Esta es otra de las posturas favoritas de las expertas, que además recomiendan sumar un juguete sexual tipo masajeador para una experiencia aún más completa.

Pareja | iStock

Las tijeras oblicuas

No es exactamente una cuchara porque en esta postura la mujer está tumbada de lado y el hombre se coloca detrás de ella. Las terapeutas sexuales recomiendan esta posición sexual porque es cómoda, fácil y muy placentera. El contacto corporal más o menos intenso dependerá del ángulo en el que os coloquéis, así como el control de la penetración, y además en esta posición la estimulación del clítoris con la mano o el vibrador también suele ser más accesible. Las profesionales coinciden en que es una postura tremendamente sexy y pervertida. El solo hecho de visualizarla es capaz de excitarnos porque ella está completamente exhibida mientras él ejerce de soporte.

Buenas vibraciones

Haz que tu compañero se siente en una silla o en un sofá y coloque un pequeño vibrador en su pelvis. Siéntate a horcajadas sobre él de manera que ambos notéis la vibración mientras vuestros cuerpos se balancean uno contra el otro. Las educadoras sexuales proponen un ‘bonus track’: podéis poner en práctica esta postura uno frente al otro para una sesión doble de contacto visual, o colocaros en la misma dirección para disfrutar de una versión mejorada de la vaquera del revés.

El ‘empotrador’

Esta postura es genial si tu chico es mucho más grande que tú. Recuéstate y prepárate para recibir a tu pareja al estilo misionero, pero pídele que se arrodille en lugar de tumbarse encima de ti. Este es sin duda el mejor ángulo para una penetración más profunda y una estimulación interna que nunca habías experimentado. También puedes probar a colocarte de lado en posición fetal mientras él deja salir su lado salvaje.