Hogar seguro
El táper es un básico de los hogares, ya no solo para quienes lo llevan al trabajo, sino para guardar y recalentar sobras, congelar comida y almacenar alimentos en la nevera.
Es habitual que los tengamos de todos los tamaños, formas y medidas, desde aquellos que nos han regalado con alguna compra hasta otros más resistentes en los que hemos invertido un poco más. Lo mejor que podemos hacer a partir de ahora es ir adquiriendo tapers de vidrio y tratar de sustituirlos en la medida de lo posible por los de plástico. ¿El motivo? El vidrio ha resultado ser el material en el que se produce una menor migración de partículas a los alimentos, y por tanto el más seguro para la conservación de alimentos. Entre estas partículas, la más controvertida es el llamado bisfenol A (BPA), un compuesto orgánico que se usa durante la fabricación de plásticos y que se ha relacionado con afecciones cardiovasculares, diabetes, trastornos hormonales e incluso alteraciones del sistema inmunológico.
De hecho, la Unión Europea prohibió en 2011 el uso del bisfenol A en la fabricación de biberones, y su presencia se fue limitando hasta que se prohibió por completo en 2018. Si tenemos en cuenta que pese a la prohibición se permitió vender los restos de stock, es posible que tengamos en casa algún táper de plástico fabricado con bisfenol A. Lo mejor que podemos hacer es tirarlo y, a poder ser, sustituirlo por uno de vidrio, que si bien es más pesado y frágil, además de latoso a la hora de transportar, es, hoy por hoy, el material más seguro que podemos encontrar en el mercado.
Cabe destacar que si bien es cierto que el bisfenol A puede actuar como disruptor endocrino, también lo es que en las fiambreras se presenta en concentraciones muy bajas, de manera que es muy difícil que se produzca una intoxicación directa. Sin embargo, para prevenir sus posibles efectos a largo plazo a causa de la acumulación en el organismo, lo mejor es evitarlo en todos los casos y optar por plásticos 100% seguros.
¿Cómo saber si un táper está fabricado con bisfenol A y si es seguro para la salud? Muy sencillo. Existe un símbolo que garantiza que el recipiente que tenemos en nuestras manos está convenientemente testado y cumple todos los requisitos para garantizar la conservación de alimentos de forma segura. Si tus fiambreras tienen este simbolito, ya puedes respirar tranquila.
Una vez comprobamos si nuestros tapers son seguros, es el momento de comprobar qué otro tipo de plástico contienen, una información que también nos dará el propio envase y que solo tenemos que aprender a leer. Lo mejor es evitar aquellos recipientes que contengan PVC (policloruro de vinilo) –cuyos componentes proceden del petróleo bruto y de la sal, poco habitual en los tapers– y del poliestireno (PS), que solemos encontrar en las bandejas de carne y otros envases desechables, cuyo uso deberíamos evitar, puesto que al igual que el bisfenol A puede actuar a medio y largo plazo como disruptor endocrino. Como decíamos, no solemos encontrarlos en los tápers, pero sí en otro tipo de envases, generalmente pensados para un solo uso, que en algunas ocasiones cometemos el error de reutilizar. Lo mejor, insistimos, es evitar este tipo de plásticos y optar siempre por envases de vidrio.
Para saber si tus tápers y envases están libres de estos compuestos, tienes que prestar atención al triangulito con unas letras en el medio que encontrarás en todos ellos.
Si bien hay que tener cuidado con esos dos plásticos concretamente, el resto están perfectamente testados y son seguros para la salud, de manera que no tenemos de qué preocuparnos. Es el caso del PP (polipropileno), que suele estar presente tanto en tapers como en tapas de botellas y es perfectamente seguro, o del triángulo que pone OTROS, ya que suele referirse a plásticos de nueva creación, biodegradables y que resisten altas temperaturas.
Otros símbolos
Pero la cosa no acaba aquí. Existen otros símbolos en los que también tenemos que fijarnos para acabar de saber cómo debemos usar nuestro táper. ¿Podemos meterlo en el lavavajillas? ¿Y en el microondas? ¿Podemos ponerlo en el congelador? Estos sencillos símbolos nos van a proporcionar toda esa información, que conviene respetar a rajatabla.
¿Cómo saber cuándo debo sustituir un táper de plástico?
Para empezar, lo mejor es no meterlos en el microondas, ya que el calor hace que se acelere la migración de partículas a los alimentos: en la medida de lo posible, calienta la comida siempre directamente en el plato. Lo más sensato que podemos hacer con los tápers, y más teniendo en cuenta que son productos económicos y accesibles, es tirarlos en cuanto apreciemos la menor incidencia. Esto es, si se rayan (cuando el recipiente empieza a desgastarse y se forman grietas es posible que no se puedan limpiar bien y puedan quedar restos de hongos o bacterias) o si se colorean. También debemos eliminaros si se deforman, generalmente porque el contacto con algún tipo de calor intenso daña su superficie.
¿Qué hacer con ellos? Tirarlos al contenedor amarillo, que es el que le corresponde, y poner a hacer horas extras a todos esos tapers de vidrio y de plástico de buena calidad que tenemos en casa.