TRUCOS DEL HOGAR

¿Estás lavando bien las almohadas? Te contamos todo lo que debes tener en cuenta

Cuando lavamos las almohadas no solemos acordarnos de que cada una tiene un tipo de relleno específico. Conocer la forma correcta de limpiarlas, prolongará la vida de estos objetos que utilizamos diariamente.

Lavar las almohadas es vital para mantenerlas limpias, libres de bacterias y ácaros. De esta manera, evitaremos poner en riesgo nuestra salud, con un gesto tan simple pero muy importante como este. Aunque, para mantenerlas igual que el primer día debemos conocer su tipo de relleno y las indicaciones especiales de cada una.

Cesto de almohadas para lavar | iStock

Las almohadas de fibra sintética se pueden lavar a máquina, con agua tibia a 30º y utilizando detergente suave. Es muy importante lavarlas en un ciclo suave para no causar daños en este relleno sintético. También debemos comprobar que se han aclarado completamente para asegúranos que están libres de residuos. Después tenemos que centrifugarlas en un programa de bajas revoluciones, meter unas pelotas de tenis en unos calcetines para conservar su esponjosidad y secarlas en la secadora a baja temperatura.

Las almohadas de plumas o plumón también se pueden lavar en lavadora, aunque por precaución, es conveniente leer las instrucciones del fabricante. Se debe utilizar un detergente líquido específico para prendas delicadas y meter unas cuantas pelotas de tenis sueltas para evitar el apelmazamiento de las plumas. Se recomienda dejarlas secando al aire libre y en una superficie plana e ir sacudiéndolas para que las plumas vuelvan a su estado original.

Las almohadas de látex se tienen que lavar a mano utilizando jabón suave y agua fría. Es muy importante no dejarlas mucho tiempo en remojo para evitar que absorban mucha humedad. Para secarlas debemos dejarlas al aire libre, en posición horizontal y sin que les dé directamente la luz del sol.

Por último, las almohadas de viscoelástica no se deben lavar ya que esto provocaría que sus características se perdieran. Si se mancharan, podemos usar un trapo húmedo con poco de detergente suave, frotar y dejarlas al aire libre.

Para no estropear nuestras almohadas, es muy importante seguir los pasos particulares de cada una.