LA CIENCIA HA HABLADO
Un estudio confirma que nos parecen más atractivos los rostros con mascarilla que los que están descubiertos.
Somos muchas las que nos pasamos horas buscando la mascarilla que más combina con nuestro look, pero ¿sabías que la que más nos favorece es la quirúrgica de color azul? Así lo ha demostrado un estudio de la Universidad de Cardiff publicado en la revista ‘Cognitive Research: Principles and Implications’ que confirma que la mascarilla protagonista de esta pandemia es la que favorece más a los rostros y aumenta el atractivo.
Las mascarillas han dejado claro que la boca y la nariz son dos elementos faciales que conforman nuestra identidad. De este modo, tenemos que dejar volar nuestra imaginación para completar las caras de la gente con la que nos cruzamos. Es decir, somos nosotras mismas las que decidimos como son los rasgos de esta persona y si, a nuestro parecer, son atractivos o no.
¿Cuántas veces hemos tenido una decepción al ver a una persona descubrirse la cara y no ser lo que esperábamos? O, en caso contrario, nos hemos sorprendido al ver que aquella cara desconocida era más agradable de lo que habíamos imaginado.
Algunas personas han visto el potencial de este juego de máscaras para ligar y han notado como captaban más miradas de las que estaban acostumbradas antes de la pandemia.
Ahora, la ciencia ha demostrado que, efectivamente, cuando vemos una persona con cubrebocas y, especialmente, con una mascarilla desechable, nos la imaginamos más guapa de lo que es. A continuación, te contamos la explicación científica de este fenómeno.
Un hecho probado por la ciencia
El doctor Michael Lewis, psicólogo y experto en rostros, quiso hacer este experimento para observar si la percepción que teníamos sobre los rostros con mascarilla antes de la pandemia había cambiado. El hecho es que, antes de que el Coronavirus interrumpiera nuestras vidas, las personas que llevaban cubrebocas las considerábamos menos atractivas porque las asociábamos con enfermedades.
La investigación británica se inició en febrero de 2021 con la participación de 43 mujeres. A estas se les pidió que calificaran en una escala del uno al diez el atractivo de fotos de rostros masculinos sin mascarilla, con una mascarilla de tela, con una quirúrgica azul y cubiertos hasta la nariz con un libro negro.
¿Cuáles fueron los resultados?
Definitivamente, las participantes concluyeron que las mascarillas de tela hacían los rostros más atractivos respecto a las caras descubiertas o las que estaban tapadas con un libro. Pero los rostros con mascarillas desechables fueron los que obtuvieron una puntuación más alta.
Después, realizaron un segundo estudio con la participación de hombres que evaluaron fotos de caras femeninas. Y, aunque no se han publicado los resultados, Lewis asegura que fueron prácticamente iguales que el primer experimento.
¿Qué tiene de especial la mascarilla quirúrgica?
Si antes las mascarillas eran sinónimo de enfermedad, ahora las relacionamos con los héroes de la pandemia, es decir, con el personal médico. Esto ha hecho cambiar nuestra forma de verlas, de modo que, según explica el psicólogo en The Guardian, en una situación de salud pública vulnerable, la asociamos con seguridad y protección. Este hecho nos tranquiliza y hace que veamos los rostros con mascarillas quirúrgicas más afables. Además, Lewis también explica que como nuestras miradas se centran solo en los ojos, nuestro cerebro tiene que rellenar de forma imaginaria el resto de la cara.
Este hallazgo demuestra, una vez más, que la pandemia ha cambiado todos los aspectos de nuestra vida, incluso la forma en la que analizamos un rostro con mascarilla. Si antes eran un elemento que nos generaba rechazo, ahora nos genera confianza y calidez.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR…
El truco para que la mascarilla huela siempre bien.