DEPENDENCIA A FÁRMACOS
Hay medicamentos con los que hay que ir con cuidado y seguir todas ls recomendaciones médicas puesto que pueden crear una dependencia.
La dependencia a un medicamento es una afección que puede manifestar una persona al retirar un medicamento de forma brusca.
Existen 2 tipos de dependencia:
La persona requiere de ese medicamento para continuar con normalidad con sus actividades cotidianas. Por eso, se recomienda realizar la retirada de ciertos medicamentos de forma paulatina y escalada, poco a poco.
Todos los medicamentos deben usarse de forma controlada, pero hay ciertos grupos que por su mecanismo de acción y por afección a tratar causan más dependencia. Los más frecuentes son:
1. Sprays descongestivos (simpaticomiméticos)
Los sprays nasales con acción descongestiva con principios activos como oximetazolina u otros derivados, se suelen usar cuando una persona tiene un resfriado o alergia que cursa con congestión nasal. El problema se produce cuando se usa durante un tiempo prolongado (máximo 1 semana) y sin control.
Esto puede tener una serie de consecuencias como son:
Además del trastorno adictivo, también se puede desencadenar tolerancia que hace que el paciente deba consumir cada vez más una dosis mayor que la anterior para sentir los mismos efectos que al principio.
El problema de estos sprays es que son sin receta médica.
2. Benzodiazepinas
Son muy conocidos, tienen acciones sedantes, relajantes musculares o inductores del sueño. Necesitan receta médica, esto hace que su uso esté muy controlado. Se deben usar durante un tiempo controlado, el uso continuado de los mismos produce dependencia física y sobre todo psíquica.
Si se dejan de usar, debe de hacerse de forma descendente y controlada por un profesional sanitario.
3.Estimulantes del sistema nervioso
Se trata de unos medicamentos que se encargan de aumentar los niveles de noradrenalina y la dopamina.
Un tipo muy usado es el metilfenidato, que es un estimulante débil del sistema nervioso central. Su uso es para tratar THDA (trastorno de hiperactividad con déficit de atención). Se usa en niños, sobre todo, y en forma de comprimidos de liberación prolongada.
4. Derivados del opio
Son medicamentos cuya función es analgésica y se encargan de reducir la intensidad de las señales de dolor que llegan al cerebro, disminuyendo los efectos de un estímulo doloroso. Los más usados son el tramadol y en pacientes con dolores crónicos o enfermos con cáncer se suele pautar otra línea más potente como es la morfina o el fentanilo.
Todos ellos causan mucha dependencia y también tolerancia, cada vez se necesita más dosis para obtener el mismo efecto. Son medicamentos que necesitan receta médica obligatoria y su uso se encuentra muy controlado.