Estas son las principales ventajas de disponer de una playa cerca en vacaciones:
1. Sorprender al cuerpo: Durante gran parte del año, llevamos una rutina de ejercicio sin muchas variaciones. Aprovecha estar en otro sitio o con más tiempo libre para practicar actividades a las que no estés acostumbrado. Tu cuerpo va a agradecer ese cambio y esos nuevos estímulos para seguir mejorando.
2. Motivación: Psicológicamente, también te va a venir genial hacer actividades diferentes a las habituales y te va a ayudar a recargar pilas también para cuando toque volver a la rutina de ejercicio.
3. Aumentar la actividad física: En esta época del año, la falta de tiempo es menos excusa aún: aprovéchalo para caminar más, dar paseos, hacer rutas... ¡además el buen tiempo invita a hacerlo!
Cómo entrenar en la arena de la playa
La arena nos ofrece múltiples opciones de entrenamiento, entre las que destacamos:
- Calistenia: El entrenamiento con nuestro propio cuerpo está muy de moda. Además en muchas playas ya hay barras y equipamientos para hacer ejercicios (dominadas, flexiones...). De este modo obtendrás los beneficios del entrenamiento de la fuerza, como el aumento de masa muscular y del gasto metabólico basal, y mantendrás la forma conseguida en un entorno inmejorable.
- Running: La arena ofrece una resistencia a vencer mucho más intensa que el asfalto u otras superficies. Para superarlo tendrás que hacer un mayor esfuerzo y poner énfasis en la técnica mejorando además la potencia. Te recomiendo hacerlo con calzado adecuado, ya que si no estás acostumbrado a correr descalzo puedes sufrir lesiones como la fascitis plantar.
- Pliometría (entrenamiento con saltos): Este entrenamiento mejora la potencia muscular, pero realizarlo en la arena de la playa te garantiza además caer en una una superficie con mucha amortiguación y trabajar la prevención de lesiones, gracias a que la arena es más inestable que el suelo.
- Deportes de playa (voley playa, fútbol playa, balonmano playa, palas...): Son muy divertidos, muy intensos y cambia por completo el deporte habitual. Al igual que las actividades anteriores, requerirán en la arena un mayor trabajo muscular y aumentará considerablemente la intensidad del ejercicio. Ten mucho cuidado con las posibles lesiones, porque competir sobre una superficie inestable como la arena de la playa aumentan las posibilidades de sufrir esguinces de tobillo, de rodilla. Además, el contacto físico con compañeros u oponentes se suelen hacer sin ningún tipo de zapatilla ni protección.
Cómo entrenar en el mar
Si la arena nos ofrece múltiples opciones, sumar el mar nos abre un abanico de posibilidades:
- Snorkel: Nadar tranquilamente mientras disfrutas del fondo marino mejorará tu estado emocional y trabajará tus músculos de forma ligera. Además, entrenarás la capacidad pulmonar.
- Natación: Este deporte en aguas abiertas es mucho más intenso y difícil que en una piscina. El mar tiene diferentes corrientes y mareas que te obligarán a esforzarte más de lo habitual. Si no estás acostumbrado a nadar, te recomiendo nadar pequeños tramos y descansar entre ellos, o combinarlo con el snorkel. Disfrutarás de la actividad mientras ganas capacidad cardiovascular y pulmonar. Recuerda que es muy importante nadar siempre en paralelo a la orilla y dentro de la zona de baño.
- Barca de pedales: A todos nos apetece coger una y, al hacerlo, comprobamos cómo se ponen a prueba nuestras piernas y nuestro corazón. ¡Un buen entrenamiento para el miembro inferior!
- Kayak: Y si antes trabajábamos las piernas, en este caso hacemos lo mismo con el miembro superior. El kayak es muy divertido, te permite explorar zonas inaccesibles, y es un entrenamiento cardiovascular y de fuerza muy interesante.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR...
Entrenamiento 'Full body' con la única ayuda de un TRX