Cada vez hay más en el supermercado

Ensaladas listas para comer, ¿son saludables?

La oferta de ensaladas preparadas, "listas para abrir y tomar", de los supermercados está aumentando. Es quizá una buena señal que exista demanda de comida algo más saludable que los típicos snacks ultraprocesados y comidas preparadas para tomar cargadas de harinas, salsas, sal...

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Pero muchas os estaréis preguntando si son una buena elección, sobre todo si son seguras y si son saludables. La respuesta es: sí, son seguras, van en una atmósfera modificada que mantiene la calidad de los ingredientes, y sí, son saludables, en el sentido de que son una mejor elección que otras preparaciones rápidas tipo pasta, empanadillas, bollería, snacks salados.

Pero no son la panacea, presentan para mí varios inconvenientes:

- Algunas de ellas contienen menos vegetales y hortalizas que una ensalada hecha en casa, salsas poco saludables, pan, poca proteína de calidad (poco queso, un solo huevo...), ya que es el ingrediente más caro.

- Son caras. Si haces números, comparando con comprar esos mismos ingredientes por separado, incluso ingredientes que tampoco necesitan cocinado, te darás cuenta que en ese sentido no merecen la pena.

- Poco sostenibles. Además de la gran cantidad de plástico utilizado para el embalaje, es un desperdicio de materia prima y recursos, el preparado, transporte y venta de esas ensaladas, este sería el principal motivo por el que las desaconsejo.

Son un buen recurso si tienes una emergencia y necesitas comer algo saludable e hipocalórico, aunque sea menos vistoso, comprar por separado, por ejemplo, unos tomatitos o zanahorias, algo de proteína como un bote de legumbres, lata de atún o huevos duros, más una pieza de fruta, subsanaría los 3 inconvenientes mencionados.

Ensalada | iStock

Si aún así vas comprar una de estas ensaladas, te aconsejo:

- Comprar las que contengan hojas verdes, alguna fuente de proteína como huevo, queso, atún o pollo, y de aliño aceite de oliva virgen extra.

- Completa con más proteína, pon a esa ensalada una latita de sardinas o atún, o un bote de los pequeños de legumbres.

- Son una ingesta baja en energía y poco saciante (sobre todo si no añades más proteína), así que compra alguna pieza de fruta suelta para terminar esa comida.

El mayor inconveniente es la relación de inmediatez que genera con la comida, lo ideal es ser previsor y preparar nuestras propias ensaladas, pero como has leído, sí, serían un buen recurso para comer en algún momento puntual.