¿MAGIA EN LA COCINA?
Una de las señas de identidad de las cocinas que tienen vitrocerámica o inducción es ver ese aparato negro en la encimera. Ahora bien, es posible ocultarlo para dar un aspecto más uniforme y elegante gracias a la inducción invisible.
A la hora de reformar la cocina, se nos presentan a elegir tres tipos de aparatos: de gas, vitrocerámica e inducción. Entre estas dos últimas hay varias diferencias, aunque no lo parezca. Una de ellas, la principal, tal y como explica la OCU en su página web, es que las vitrocerámicas calientan las placas gracias a la electricidad. En cambio, las cocinas de inducción funcionan a través de un campo magnético que "calienta directamente el recipiente en lugar de calentar la placa".
La vitrocerámica y la inducción a simple vista tienen similitudes -las dos son placas generalmente negras-, pero ahora esto está cambiando, ya que han aparecido en el mercado unas innovadoras placas de inducción que dejarán alucinando a tus amigos y familiares cuando te vengan a visitar en casa.
La inducción invisible: cocina sobre la encimera
Así es. Es posible cocinar encima de la encimera gracias a la evolución de la tecnología en el ámbito culinario. ¿Cómo funciona este sistema?
Para poder invisibilizar la placa de inducción se utiliza un tipo de encimera concreto: la encimera porcelánica. La porcelana es un material duro, fácil de limpiar (con solo pasar un paño húmedo es suficiente) y resistente a las altas temperaturas, a las grietas y a los golpes.
Como hemos comentado anteriormente, el calor de la inducción se produce por un campo electromagnético. Notarás que la porcelana está un poco caliente (eso se debe a que es la olla, la sartén o el cazo los que se han calentado), pero no te llegará a quemar la piel. Al cabo de un rato, en unos dos o tres minutos, la encimera volverá a estar fría.
Esta rapidez en enfriarse también sucede al proporcionar calor (las placas de inducción tienen una potencia de entre 5.000 W y 7.000 W.). Es una funcionalidad que permite ahorrar tiempo, ya que la comida se prepara más rápidamente. A modo de ejemplo, el agua puede llegar a hervir en tan solo cinco minutos.
Otra ventaja radica en el espacio de la cocina. Si es más bien reducido, la inducción invisible puede ser una magnífica opción, porque podrás aprovechar toda la superficie de la encimera cuando no cocines.
Innovación tecnológica en la cocina
Tener en casa una de estas encimeras es sinónimo de innovación tecnológica. Por un lado, las placas solo se activan cuando detectan los recipientes. De esta manera, aumenta la seguridad en la cocina. Por el otro, llevan un mando para regular los diferentes niveles de potencia y, además, hay marcas que han creado una aplicación móvil para poder controlarlo a distancia.
Por último, acabamos con uno de los contras que a lo mejor te habrás preguntado mientras leías el artículo: ¿Cuánto cuesta? Es cierto que si tu intención es incorporar la opción de la inducción invisible en tu cocina, el presupuesto se verá incrementado sustancialmente. Aun así, gracias a las cualidades de la porcelana, el desembolso de dinero compensa a lo largo de los años porque tendrás encimera por bastante tiempo.