NO VAYAS A CLASES COLECTIVAS
Asistir a clases colectivas puede ser peligroso para personas con problemas de espalda. Cuando tu tiempo y presupuesto es limitado, existen alternativas más útiles y seguras. Seleccionamos para ti los mejores ejercicios para prevenir molestias frecuentes.
Las clases colectivas son muy demandadas en los gimnasios porque están organizadas para que sean dinámicas y amenas, y porque es una forma sencilla de entrenar para aquellas personas sin experiencia. Sin embargo, tienen el inconveniente de que están enfocadas a personas sanas y a grupos numerosos de más de 20 personas. Por lo tanto, el entrenador no puede controlar que todos estén haciendo bien los ejercicios.
En el caso de que tengas alguna lesión o molestia en la espalda no es lo más aconsejable. Si tienes suerte, el entrenador puede dar diferentes alternativas de los ejercicios más conflictivos, pero no va a poder comprobar que eliges bien la alternativa ni que lo ejecutes correctamente.
En definitiva, si tienes problemas de espalda, existen tres alternativas fáciles para cuidarla:
Cualquiera de estas opciones tiene la ventaja de que el entrenador controla qué estás haciendo y ajusta el entrenamiento a tus características.
Por supuesto, hay ejercicios más recomendables que otros, a nivel general, para personas con problemas de espalda. Vamos a ver cuáles son los ejercicios que te pueden venir mejor.
Los ejercicios para fortalecer la espalda son fundamentales para reducir las molestias, de modo que las cargas las soporten mayoritariamente los músculos en lugar de la columna vertebral. Entre ellos podemos destacar el jalón al pecho (no jalón tras nuca), remo con mancuerna, remo gironda, remo con TRX y el Face Pull.
Presta especial atención a realizar una técnica adecuada y no levantes una carga excesiva.
Hay que evitar todos aquellos ejercicios que puedan aumentar la carga en la columna vertebral. No realices ejercicios de impacto como correr ni ejercicios con salto, y evita coger mucho peso. Busca alternativas como hacer más repeticiones con poco peso.
Presta además más atención a la técnica de los ejercicios. Tengas o no molestias, la técnica es muy importante. Si ya tienes problemas de espalda, estos se pueden agravar con una técnica inadecuada, por mucho que los ejercicios concretos estén bien elegidos.