A BUEN RESGUARDO
Existen numerosas opciones para escoger dónde guardar el pijama durante el día. Algunos optan por dejarlo debajo de la almohada, otros por colgarlo en la percha y unos pocos lavan y sustituyen dicha prenda cada día. No hay mejores o peores opciones, pero te explicamos algunas alternativas que quizás no conocías.
Para algunos, el pijama es una de esas prendas que más quebraderos de cabeza le comportan. Para otro tantos, se trata de una prenda que ni siquiera existe en su imaginario, ya que duermen desnudos o en paños menores. Sin embargo, aquellos que escogen enfundarse el pijama de algodón, cuando, por la mañana, abren los ojos llenos de legañas y comienzan a recuperar el sentido, les surge un importante dilema.
¿Dónde guardo ahora mi pijama? Se trata de una pregunta muy común cuando, después de desayunar, escoger la ropa que lucirás durante todo el día, ducharte y arreglarte, ves como el pijama se queda entre las sábanas, en la pica del lavabo o colgado en cualquier pomo. Una imagen que no transmite mucha higiene y mucho menos cuidado hacia una prenda que utilizamos diariamente para un momento clave para nuestro óptimo funcionamiento: el descanso.
Por este motivo, desde NovaMás nos hemos propuesto ofrecerte una lista de alternativas dónde guardar tu pijama durante el día y mantenerlo limpio y cuidado.
Una de las opciones más habituales y comunes por la que optamos los españoles es bajo la almohada. Antes de salir por la puerta de casa, arreglamos la habitación, hacemos la cama y el pijama, lo doblamos bien y colocamos bajo la almohada. De esta manera, lo tenemos alejado de posibles bacterias y lo mantenemos calentito y a mano para cualquier descanso imprevisto que pueda acontecer. Siempre aparece esa siesta de 20 minutos y el pijama estaría listo.
Sin embargo, el colocarlo bajo la almohada nada más, quitárnoslo y no dejar que a la prenda le dé el aire puede provocar continuos malos olores. Debemos mantenerlo aireado durante un tiempo antes de guardarlo.
En los hogares españoles existen tradicionalmente diferentes espacios, accesorios o inmuebles que se encuentran en la mayoría de ella. La más principal que no encontrarás en otros países son las persianas, las cuales están en todas las ventanas de las casas en España. Sin embargo, detrás de las puertas de las habitaciones también aparece un detalle muy poco habitual en otros lares del mundo: el colgador.
Especialmente en habitaciones para niños pequeños, donde se coloca alguna chaqueta suelta, la pequeña mochila, la bata del colegio o, en este caso, el pijama. Suele ser una buena opción para mantenerlo aireado durante el día y, además, se encuentra siempre a mano.
También existen personas que se preguntan "¿por qué voy a guardarlo si me lo voy a volver a poner?", algo parecido a "¿por qué voy a ducharme si me voy a volver a ensuciar?". En estos casos, estiran la prenda o también la doblan y la colocan sobre la cama. Los más ordenados, hay otros tantos que dejan tirada la prenda sobre la cama y se van de casa.