SALUD EN PANDEMIA
Ir al médico en tiempos de pandemia es sinónimo de riesgo, pero ojo, aunque algunas problemáticas pueden arreglarse en casa, hay situaciones en las que hay que ir o sí o sí.
Nos dijeron durante el estado de alarma que nos quedásemos en casa e incluso, hubo un hashtag al respecto. Ahora, de nuevo, hay confinamiento en algunas ciudades y aunque se permite salir por determinadas razones, nos piden que salgamos lo menos posible. Pero si hay un problema de salud quizás no te quede otra que salir: se han dado muchos casos, lamentablemente, de problemas que se agravan porque se evita acudir a un centro de salud u hospitalario. Por eso es más que conveniente saber qué es lo que se puede solucionar desde casa, con una llamada al médico, y qué debe llevarte a salir corriendo para urgencias.
“Acudir a ver a un médico o especialista “sólo si es necesario” puede conllevar muchos matices y variar en cada caso y en cada patología. Hay síntomas que pueden tratarse en casa mediante primeros auxilios de los de toda la vida, sobre todo en personas sanas, no inmunodeprimidas, sin patologías graves de base. Por ejemplo, los cortes y abrasiones leves, lavándolos con jabón neutro y agua y aplicándoles compresión con una gasa con iodo y/o un apósito. También síntomas muy leves de un resfriado o síntomas leves de dolor de cabeza, de garganta, de barriga…”, explica la Dra. Dores Sánchez Corretge, referente en Medicina Física y Rehabilitación en el Centro Médico Quirón y miembro de Top Doctors.
“La decisión de cuando es necesario ver a un médico puede variar, dependiendo de si la visita sea para la atención preventiva (visitas de rutina), para problemas médicos ya controlados o para una emergencia. Así, las visitas periódicas de revisión: deberían ser la mayoría si es posible telemáticas (mediante llamada o videollamada) y realizarlas de modo presencial cuando haya un empeoramiento que requiere una exploración física o una prueba complementaria a realizarse urgente. Recordemos por ejemplo que una persona diabética o con una enfermedad cardíaca necesitará revisiones más frecuentes, también las embarazadas, los pacientes oncológicos o los niños para seguir el calendario vacunal entre otros”, aclara.
“Las personas con enfermedades ya en control, deberían visitar a su médico cuando observen la aparición de nuevos síntomas. Por ejemplo: una persona que padezca una enfermedad pulmonar crónica (como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica) que comience a sentir sensación de ahogo; o una persona con el sistema inmunitario o “sus defensas” débil que tiene fiebre o síntomas de una infección de orina. El sistema inmunitario puede debilitarse por diabetes, infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), administración de fármacos para tumores (quimioterápicos) por la edad avanzada y/o en pacientes pluripatológicos y en estos casos el tiempo que tardamos en tratarle es determinante para su curación”, añade.
¿Cuándo acudir a urgencias?
Sin dudarlo, en los siguientes casos:
1. Signos de un ataque al corazón: dolor en el hombro o brazo izquierdo o en el pecho como si te atravesase, en mujeres puede manifestarse también como un dolor parecido al de estómago.
2. Signos de un accidente cerebrovascular (ictus): dificultad en el habla, pérdida de la función de un brazo, una pierna, un desmayo, pérdida de visión.
3 Dificultad respiratoria o sensación de ahogo en esfuerzos cotidianos que normalmente se realizan con facilidad o después de estar presente en algún incendio o exposición a tóxico tras inhalación.
4. Una hemorragia abundante por cualquier vía u orificio no relacionada con un corte o traumatismo conocido, como vómitos o tos con sangre, orina o heces sanguinolentas.
5. Quemaduras que forman ampollas en la piel, que afectan a un área grande; o que se encuentran en las manos, cara, pies o genitales.
6. Lesiones o heridas graves con peligro de infección (como las producidas por un accidente de tráfico), traumatismos o golpes en la cabeza que han ocasionado pérdidas de conciencia, luxaciones de una articulación o fracturas de huesos, hematomas voluminosos.
7. Síntomas de envenenamiento por detergentes, accidentes domésticos (si son leves o no evolucionan, puede llamarse al centro de atención toxicológica).
8. Una reacción alérgica grave, picaduras de animales venenosos.
9. Cualquier dolor intenso de aparición súbita, dolor de cabeza intenso, en el tórax, abdomen, dolor nocturno intenso.
10. Dejar de orinar, aun manteniendo la ingesta de agua.
“Todos estos síntomas por si solos son de atención médica temprana. Y hay que tener en cuenta qué persona