PANDEMIA

Diez bulos sobre el coronavirus que te sigues creyendo

Podríamos empezar y no terminar en meses. Existen tantos bulos en la actualidad como días llevamos peleando contra el SARS-CoV-2. Nada como un clima de miedo, de incertidumbre y, sobre todo, de desconocimiento para que se genere un caldo de cultivo ideal para los bulos.

Sí, desconocimiento, porque es un virus nuevo en una situación nueva, lo que agrava las circunstancias, se nos juntan los bulos con las actualizaciones de la evidencia así que distinguir la información correcta de la incorrecta y la actual de la desfasada se convierte en misión imposible. Intentaremos aclarar algunos:

1. El MMS o clorito de sodio no cura el coronavirus.

Ni el coronavirus ni nada. Organismos oficiales nacionales e internacionales dejan claro a través de todos los medios posibles que no es un medicamento, no es un remedio casero y es peligroso. Es ilegal en varios países por los efectos tóxicos comprobados como dolor abdominal, náuseas, vómitos, fallo renal…

2. El 5G no es el responsable de la pandemia.

Ni una sola evidencia, ni siquiera un argumento lógico justifican echarle la culpa al 5G. Se sigue estudiando, y ya van 30 años y más de 25.000 artículos, si los campos electromagnéticos de baja densidad tienen algún efecto sobre nuestra salud. De momento, nada de nada. Ni sobre nuestra salud… ni sobre los virus, que necesitan una célula huésped, nosotros, para sobrevivir. Los países en los que no está instalado el 5G pero tienen contagios son los primeros que no se creen este bulo.

3. Las vacunas no llevan microchips.

Ni nos quieren controlar. Que haya que desmentir esto… Al precio que está el microchip, vaya.

4. No hay que “hacer descansos para respirar” después de un tiempo con la mascarilla.

La mascarilla no impide la salida y entrada tanto de oxígeno como de dióxido de carbono producido en la respiración así que respiramos igual de bien todo el tiempo. O mal, porque sí es posible tener sensación de agobio, es lógico, llevamos algo sobre la nariz y boca. Si quieres descansar de la mascarilla pese a que no sea necesario, puedes ir solo a un lugar al aire libre apartado de todo ser humano.

Vacuna | iStock

5. No es necesario dejar los zapatos fuera de casa ni lavar uno a uno los envases.

Una buena práctica, antes y después de este coronavirus, es dejarlos en la entrada de casa por no ir “paseando” la suciedad de la calle en el interior. Eso es distinto a tener que dejarlos fuera de casa, castigados. No, no es necesario. En cuanto a la compra: al inicio de la pandemia parecía que el contagio mediante objetos contaminados era elevado, a día de hoy sabemos que es un poco más difícil de lo que se pensaba en un principio. No parece (repito: parece) necesario limpiar con agua y jabón los envases. Eso no quita para que debamos seguir lavando las frutas y verduras antes de consumirlas, cosa que ya debería ser una práctica habitual.

6. Los alimentos no transmiten el coronavirus.

Después de toda la información que tenemos, aún no hay ninguna notificación por las autoridades en seguridad alimentaria sobre transmisión de este coronavirus en alimentos. Es un virus que se transmite de persona a persona, no a través de alimentos.

7. Las mascarillas no reutilizables no se pueden reutilizar ni desinfectar.

El nombre de la mascarilla nos da una pista. No se pueden volver a utilizar por encima del tiempo estipulado por el fabricante (si es una hora de más, tampoco hay que hacer un drama). No es por el virus, es porque la humedad que emitimos al respirar afecta a la capacidad de filtración de la mascarilla y filtrará menos. Sí podéis volverla a usar durante las 4 u 8 horas de uso, siempre que la guardes correctamente y no toques la parte central de la mascarilla. Pero no es necesario desinfectarla de ninguna manera.

8. No hay alimentos o bebidas que eviten o curen la infección.

Ojalá. Pero no, tampoco. Y digo tampoco porque ningún alimento por sí mismo cura o evita nada. Una alimentación saludable en un entorno de hábitos correctos sí se asocia con una disminución de enfermedades asociadas, pero ninguno por sí mismo lo consigue.

9. El ibuprofeno no agrava la infección y la hidroxicloroquina no la cura.

Esto se ha ido desmintiendo a medida que aumentaban los estudios y evidencias. De momento no hay un medicamento que cure la COVID-19.

10. La pandemia no ha terminado y sí existe. Y el SARS-CoV-2, también.

El virus se detectó en diciembre de 2019 y así China lo informó a la OMS. Lleva causados 30 millones de contagios y un millón de muertos. No, no es un plan orquestado por Bill Gates ni políticos o banqueros. Es un virus originado por mutaciones y selección natural que ha hecho tambalear los cimientos de la sociedad del mundo actual. Poca broma.

Lo que sí tenemos claro y ni es un bulo y sí tiene evidencia es que para evitar aumentar el número de contagios debemos cumplir las medidas básicas de prevención.

- Distancia social

- Lavado de manos

- Evitar el contacto mano-boca

- Uso de mascarilla

Ahora ya tenéis la información (Alguna, @Maldita tiene más de 750 bulos recogidos) en vuestras manos (limpias) está la decisión.

Más sobre este tema: