19 DE OCTUBRE
Una de las estrategias de prevención contra el Cáncer de Mama que ha ganado popularidad en los últimos años es la mastectomía preventiva, sin embargo, ¿cualquier persona puede someterse a ella? Se lo preguntamos a Francesc Fargas Fàbregas, coordinador de la Sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria de Dexeus Mujer.
Hoy, 19 de octubre, es el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, una fecha de reflexión y concienciación sobre esta enfermedad que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), entre 2002 y 2020, la tasa de incidencia por cada 100.000 personas se incrementó de 106,5 a 126 casos. La buena noticia es que también aumentó la tasa de supervivencia.
Una de las estrategias de prevención que ha ganado relevancia en los últimos años es la mastectomía preventiva, una cirugía que busca reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama extirpando esta parte del cuerpo femenino. No obstante, ¿hasta qué punto es recomendable someterse a una cirugía tan compleja por simple prevención?
Para entender cuándo es recomendable realizar esta intervención, hemos consultado al Dr. Francesc Fargas Fàbregas, coordinador de la Sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria de Dexeus Mujer, para saber su opinión experta.
La mastectomía preventiva es una opción recomendada para reducir la probabilidad de desarrollar cáncer de mama en mujeres portadoras de mutaciones genéticas que aumentan significativamente el riesgo de esta enfermedad. Según el Dr. Fargas, las mutaciones más comunes asociadas con un mayor riesgo de cáncer de mama son BRCA1, BRCA2, TP53, CHEK2, entre otras.
Estas mutaciones genéticas, cuando están presentes en una paciente, pueden aumentar de manera drástica el riesgo de desarrollar cáncer de mama en un futuro, en comparación con la población general. En estos casos, la mastectomía preventiva se convierte en una opción a considerar seriamente.
No obstante, el Dr. Fargas subraya que no se debe generalizar la práctica de la mastectomía preventiva. En su lugar, se debe tomar un enfoque individualizado que tenga en cuenta factores como la edad de la paciente y el tipo de mutación presente en su material genético. "El cáncer de mama puede manifestarse en edades más tempranas o más tardías según la mutación genética, y este es un factor a considerar antes de tomar una decisión", destaca el Dr. Fargas.
Por lo tanto, una mastectomía preventiva no se debe realizar a la ligera, porque, además del peligro asociado a cualquier tipo de intervención quirúrgica, también se deben tener en cuenta los aspectos emocionales. Esta cirugía puede tener un impacto significativo en la salud mental y la calidad de vida de la paciente, incluso afectar en la vida sexual posterior. La orientación y el apoyo psicológico pueden ser esenciales en este proceso.
Una herramienta que sí se debe tener en cuenta en todos los casos es la mamografía. Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), esta radiografía de la mama permite detectar aproximadamente el 90% de los tumores hasta dos años antes de que sean palpables y, en la mayoría de los casos, cuando aún no han invadido los ganglios u otros órganos.
Por lo tanto, hacerse revisiones periódicas es crucial para tratar el tumor a tiempo y que la enfermedad no avance.
Según la AECC, en nuestro país, el cribado poblacional está establecido para mujeres entre los 50 y los 69 años, quienes tienen acceso a una mamografía cada 2 años. "En casos seleccionados, esta recomendación podrá iniciarse a los 40 años", añaden.