NUEVO FORMATO
Un par de marcas ya han lanzado briks de lavavajillas a mano como recargas de las botellas de plástico. Un recurso para reducir residuos y que ahora la OCU ha analizado.
En un contexto de emergencia climática en el que la sostenibilidad y el ecologismo son partes fundamentales para hacerle frente, las marcas buscan hacer sus productos más sostenibles y reducir al máximo los residuos. Por ejemplo, en champús, geles de baño y perfumes han sacado packs recargables para poder rellenar el envase original y no tener que comprar uno nuevo cada vez.
Ahora, esta opción ha llegado al sector de los jabones lavavajillas a mano con el formato brik (sí, como el de la leche) y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho su análisis sobre si estos envases son realmente más ecológicos. Se ha fijado en dos marcas, Esselt (de Aldi) y Fairy Maxi Poder, que son las dos que actualmente ofrecen su producto en brik.
Fiel a su objetivo de facilitar la vida a los consumidores, la OCU ha realizado una comparativa entre las dos marcas, analizando si realmente vale la pena comprar estas recargas.
La primera conclusión a la que llega es que sí, con estos envases se ahorra entre un 80% y un 85% de plástico respecto al envase original (o primario, como lo denominan en la OCU).
En cuanto al precio, el recipiente de Esselt de 1 litro cuesta 0,99 €, mientras que el primario de 500 ml vale 0,89 €. Por lo tanto, hay claramente un ahorro. También se ahorra en materiales, ya que el de cartón pesa 45,2 g mientras que "un envase de plástico de 1 litro tiene un peso muy parecido (42,1 g)", según la organización.
Algo similar pasa con el de Fairy. El envase de cartón de 950 ml pesa 37,2 g y el de plástico de 440 ml, 40,1 g. La conclusión de la OCU es que "en el caso de envases pequeños como este es evidente el ahorro en materiales de la recarga".
Poniendo el foco en la sostenibilidad, los dos envases tienen el sello FSC, que certifica que el cartón proviene de bosques gestionados de forma sostenible. Estos sellos los otorga la Forest Stewardship Council, una organización de ámbito mundial para promover la gestión forestal responsable.
Uno de los inconvenientes de algunos envases brik es que no son tan fáciles de reciclar, ya que contienen otros materiales como una lámina de aluminio.
Otro aspecto a mejorar en el cual se ha fijado la OCU es que, con los briks, muchas veces no se puede aprovechar del todo el contenido y "es fácil que queden hasta 15 g sin aprovechar dentro de la recarga". Esto se debe a que la boquilla es estrecha. Para gastar todo el líquido hay que poner el bote boca abajo y tener paciencia hasta que caiga todo.
Por último, algo muy importante relacionado con la seguridad. La organización resalta que el diseño de estos briks se puede confundir con otros productos alimentarios. Por eso, recomienda tenerlo apartado o señalarlo muy bien para que no haya sustos.