LAS BACTERIAS SE ACUMULAN EN EL TEJIDO
Cada vez que salimos de la ducha, o del agua si es que nos hemos ido a una piscina o una playa, es habitual secarnos con la toalla, pero hay algo que deberíamos evitar. En este vídeo te mostramos cuál es la forma correcta de secarse.
Está claro que resulta muy placentero salir de la ducha y secarse la cara con una toalla suave e impoluta. Sin embargo, con un par de usos, ésta habrá acumulado demasiada suciedad para que esta costumbre siga considerándose higiénica. En este vídeo te enseñamos cuál es el error más habitual cuando nos secamos al salir del agua.
Es bien sabido que el cuarto de baño es uno de los lugares más conflictivos de la casa. Hay cientos de miles de microorganismos pululando por él y, aunque la mayoría son inofensivos, hay que mantener a raya a ciertas bacterias. E.coli, el Norovirus, la Salmonella o las Campylobacter pueden provocar desde diarreas hasta infecciones urinarias. También es fácil contagiarse de bacterias que provocan resfriados o gripes. Por ello, es muy importante mantener el baño limpio y en buenas condiciones higiénicas.
A pesar de que pueda parecer lo contrario, la tapa del váter suele ser de los lugares más limpios, ya que tendemos a centrarnos en ella. Sin embargo, nos olvidamos de otros focos de infección como el botón de la cisterna, los pomos de las puertas o los cajones de los armarios.
Las toallas que usamos (o las que nos llevamos a la piscina o playa) son el caldo de cultivo para multitud de gérmenes, hongos y bacterias. Esto es debido a que, al utilizarlas, no solo estamos retirando el agua, sino que también nos llevamos células de piel muerta, secreciones y otros agentes patógenos.
Estos rectángulos de tela esponjosa son ideales para la proliferación de microorganismos dañinos, ya que cumplen los requisitos indispensables para garantizarle la vida a los microbios: agua, temperatura cálida, oxígeno y pH neutro.
En definitiva, es importante mantener nuestras toallas en buen estado y libres de microorganismos dañinos. En este vídeo te enseñamos los errores más habituales a la hora de secarnos el cuerpo.
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