CUIDADO DE LA PIEL
La dermatitis seborreica es una condición de la piel que se caracteriza por rojez y descamación en el cuero cabelludo, la zona centro facial y en áreas corporales con abundantes glándulas sebáceas y folículos pilosos.
La dermatitis seborreica es una entidad muy frecuente, por lo que es probable que muchos de nuestros lectores se sientan identificados al leer este artículo. Suele confundirse con un problema de sequedad de la piel y con tendencia se comete el error de aplicar abundantes hidratantes que, en lugar de mejorar, empeoran la situación.
En la cara, el cuero cabelludo, el cuello y en la zona pectoral, abundan las glándulas sebáceas, su secreción junto con numerosos micro organismos que conforman nuestra microbiota y flora cutánea nos permiten mantener un adecuada hidratación, funcionamiento, defensas y equilibrio de nuestra piel y pelo.
Sin embargo, algunas personas tienen por predisposición genética la tendencia a producir mayor cantidad de sebo y tener tendencia a la inflamación. En el caso de la dermatitis seborreica en algunas ocasiones se produce un sebo más irritante y excesivo que desequilibra a la barrera cutánea y puede favorecer al sobre crecimiento de las especies que forman nuestra flora microbiológica.
En el caso de la dermatitis seborreica está implicado un hongo que se llama Malassezia que en condiciones normales ayuda al adecuado funcionamiento y equilibrio de nuestra piel.
Además, las personas con dermatitis seborreica tienen una inmunidad más reactiva y que se activa de forma exagerada ante el estímulo de estos microorganismos y del exceso de sebo generando inflamación, dermatitis y una piel reactiva.
La dermatitis seborreica típicamente cursa con brotes, que se relacionan con los cambios estacionales, épocas de mayor estrés, enfermedades agudas, ingresos hospitalarios, o infecciones, ya que todas estas situaciones activan y regulan nuestro sistema inmune.
Efectivamente, la forma más frecuente de dermatitis seborreica es la entidad comúnmente conocida como caspa, que cursa con descamación fina y en casos más severos con escamas adheridas blancas-amarillas y rojez en el cuero cabelludo. También puede afectar a la zona detrás de la oreja.
El diagnóstico diferencial en estos casos debe realizarse con la psoriasis. Otra localización muy frecuente es en la zona de las cejas y el entrecejo, en la barba, y en la zona de los surcos naso genianos donde aparece rojez y una fina descamación.
Al contrario de la creencia popular, la descamación que se aprecia en la dermatitis seborreica no es por sequedad de la piel sino debido a una respuesta del estrato corneo (capa más superficial de la piel) a la alteración de la barrera cutánea y a la inflamación. Por este motivo en lugar de aplicar cremas hidratantes grasas debes acudir a tu dermatólogo de confianza para pautar un tratamiento adecuado para tu problema de la piel.
A continuación, te doy unos consejos para mejorar tu dermatitis seborreica:
Si tras estas medidas no se controla tu dermatitis seborreica acude a tu dermatóloga de confianza, especialista en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la piel, para instaurar un tratamiento adecuado para ti.