Depresión posparto: qué es y cómo tratarla

La depresión posparto es más común de lo que parece y no por ello debemos esperar a que se pase "sola", sino todo lo contrario. Cuando antes se trate la depresión posparto, antes llega el bienestar personal y el disfrute de la relación con el nuevo miembro de la familia.

Cuando una mujer está embarazada se enfrenta a una naturaleza llena de frentes abiertos: adaptación a un cuerpo cambiante y con tendencia a la incomodidad, cambios en la vestimenta, compras excesivas por la llegada del nuevo miembro de la familia, adaptación en la relación de pareja a las nuevas circunstancias, respuesta a demandas externas (por ejemplo: demandas de familiares), redirección de la vida laboral y profesional, temas de conversación a nivel social que giran en torno al bebé, enfrentamiento a una montaña rusa de hormonas, cambios en la alimentación y los hábitos en general y un sinfín de citas médicas y ecografías entre otras cosas.

Estas circunstancias exigen una gran variedad de estrategias, herramientas y apoyo para la regulación emocional. Se trata de una situación en sí misma inestable, que según las circunstancias personales de cada uno puede ser más o menos estresante. Es cierto que es una etapa de la cual se puede disfrutar muchísimo y que trae una felicidad incomparable con nada, pero que también exige mucha autorregulación y adaptación.

Se trata de una época cuya vulnerabilidad puede provocar que se compliquen las cosas a la hora de adaptarnos a ella y que ese torbellino de emociones pase de ser normal a ser una depresión posparto o depresión perinatal. Veamos a continuación qué significa depresión posparto.

¿Qué es la melancolía posparto?

La melancolía posparto es como la depresión posparto, pero mucho menos intensa tanto en síntomas como en duración. Dura aproximadamente entre los dos y tres días después del parto y puede durar hasta dos semanas.

¿Qué es la depresión posparto o depresión perinatal?

La depresión posparto es un trastorno del estado de ánimo que comienza durante el embarazo o a partir del parto y que puede durar semanas o meses y que se caracteriza por miedos hacia el bebé y desconexión emocional con el mismo. Entre 10 y 15 de cada 100 mujeres sufren depresión posparto. Es necesario pedir ayuda profesional cuando tenemos los siguientes síntomas:

• Dificultad para establecer un vínculo con el bebé: las mujeres con depresión posparto sienten tal ansiedad y bajo estado de ánimo que hasta temen quedarse a solas con el bebé por todas las preocupaciones que les rondan con cada cuestión que se presenta. Sienten que no saben lo que necesita el bebé.
• Miedo de no ser una buena madre: las mujeres con depresión posparto pueden sentir que no son capaces de afrontar la maternidad, lo cual es muy doloroso de asumir sobre todo si ha habido una ilusión inicial detrás.
• Ansiedad: las preocupaciones hacia el niño pueden llevar a las mujeres a obsesionarse con el niño o el efecto contrario y buscar distanciarse de él. Estas sensaciones pueden llevar a la mujer a sentir emociones como la culpa o la inutilidad. Existe una gran inestabilidad en el estado de ánimo acompañado de una gran labilidad emocional o llanto excesivo.
• Pensamientos sobre lastimar al bebé o a uno mismo: cuando la mujer se siente desesperada puede tener pensamientos de hacer daño al bebé o a sí misma. Este es un síntoma muy grave por el cual se deben tomar medidas inmediatas. En momentos en los que aparecen este tipo de pensamientos es importante que la mujer tenga apoyo en el que pueda delegar y descansar (como medida mínima a corto plazo).
• Distanciamiento con el círculo social: justo en el momento que más apoyo social se necesita, más distanciamiento se produce, ya sea porque realmente no estén obteniendo un buen apoyo o porque la irascibilidad del propio trastorno les produzca este distanciamiento.
• Cambios de apetito: pueden experimentar la sensación de estómago cerrado o de ansiedad con la comida. Es decir, se producen cambios en la relación con la alimentación.
• Falta de energía: el cansancio es muy normal tras haber tenido un bebé, sin embargo, las personas con depresión posparto sienten un cansancio exagerado, tanto emocional como físicamente. Este cansancio también influye en el estado de ánimo.
• Anhedonia: pérdida de la capacidad de disfrute de prácticamente todas las actividades, incluso de aquellas que antes le gustaban. Esto es un círculo vicioso porque si una persona que siente esto espera a tener ganas para empezar a hacer cosas y no las encuentra, acaba haciendo menos cosas y esto provoca a su vez bajo estado de ánimo y menos ganas de hacer cosas…

¿Cómo tratar la depresión posparto?

Es muy importante hablar con los seres queridos para buscar apoyo social, pero, sobre todo, es fundamental e indispensable pedir ayuda profesional. Normalmente el tratamiento se basa en tratamiento psicológico (realizar terapia con un psicólogo) y tratamiento farmacológico (medicación recetada por un psiquiatra).