CASEROS Y FÁCILES
No hace falta que pruebes todos los productos de limpieza del súper. Existen trucos caseros muy sencillos para los que solo deberemos usar productos corrientes y que nos facilitarán la tarea de mantener los electrodomésticos impolutos.
Con el paso del tiempo y el uso que damos a los electrodomésticos, se desgastan y su apariencia empeora. Aunque aún funcionen, nos da apuro tenerlos a la vista de todos, pues parece que seamos personas poco limpias.
Uno de los materiales que más nota este efecto es el plástico, pues a pesar de ser un material resistente y con una vida bastante larga, el color blanco que suelen tener microondas, tostadoras o exprimidores -entre otros-, acaba por transformarse en amarillo, especialmente por la grasa que se acumula en la cocina. Aunque no lo creas, devolver el blanco a estas superficies es más fácil de lo que parece.
Por otro lado, uno de los electrodomésticos que más suciedad puede llegar a acumular es el lavavajillas, pues a pesar de ser usado para limpiar lo que hemos usado, en su interior se queda una cantidad importante de bacterias. Así pues, es importante saber cómo limpiarlo correctamente para prolongar su vida útil.
Cómo devolver el blanco a los electrodomésticos amarillentos
A pesar de intentar eliminar ese color con todo tipo de productos, siempre queda un rastro imposible de quitar, pero la solución no tiene mucho misterio. ¿Sabías que puedes blanquear los electrodomésticos usando solo crema de agua oxigenada?
El truco es muy sencillo. Antes de nada, elimina la suciedad más superficial con agua y jabón y una esponja. Cuando lo seques, pinta la superficie amarillenta con un pincel y crema de agua oxigenada, un producto muy usado en peluquería para los tintes, así que ponte guantes para evitar el contacto con la piel. Después de untarla, tapa la superficie con papel film durante un día. A la mañana siguiente, el electrodoméstico amarillento habrá recuperado su apariencia inicial.
Así debes limpiar el lavavajillas para que dure más
Entre las partes que necesitan más mantenimiento encontramos las aspas, el lugar por donde sale el agua que luego lava los platos. Es importante limpiarlas en profundidad cada cierto tiempo, lo más recomendable es hacerlo al menos dos veces al año. Lo más sencillo es limpiarlas con agua y jabón. Si hay sustancias incrustadas, déjalas en remojo y emplea productos desengrasantes o antical.
Y sin duda, es fundamental mantener el filtro en perfecto estado, pues ahí se acumula una gran cantidad de porquería. Deberías poner en práctica el truco que te vamos a contar al menos una vez por semana. Primero, retíralo y déjalo en remojo unos 30 minutos, en una mezcla con dos tazas de agua caliente, dos de vinagre y un poco de jabón. Cuando pase el tiempo, aprovecha el líquido para incidir en las superficies, con un estropajo o un cepillo.
Además de las aspas y el filtro, es esencial limpiar las gomas y juntas, pues en cualquier electrodoméstico es un lugar en el que más suciedad se acumula. Solo necesitaremos un paño y una solución a base de agua y jabón, aunque si han proliferado hongos, deberemos agregar dos de los productos estrellas para la limpieza: el vinagre y el limón. No te olvides de limpiar la puerta con un paño húmedo y un desengrasante.
Trucos útiles para mantener perfectos otros electrodomésticos
Puedes recuperar otros trucos de limpieza que ya te hemos presentado en el portal, como por ejemplo, el mejor método para mantener perfecta la lavadora y evitar que las prendas huelan mal. También es fundamental aprender a limpiar bien el microondas, pues en este electrodoméstico calentamos la comida que luego ingerimos. Y el olor que sube por el desagüe va a dejar de ser un problema si evitamos que se incrusten restos de alimentos u otras sustancias en si interior.