Fuera mitos

¿Le das a tu hijo una bebida isotónica cuando tiene diarrea? Pues es un error

¿Cuántas veces habrás tenido diarrea y te habrá dicho tu vecina que las bebidas isotónicas son muy buenas o que lo que necesitas es dieta blanda? Vamos a derribar mitos sobre la gastroenteritis.

Niño con diarreaiStock

¿Qué es la gastroenteritis?

La gastroenteritis, también conocido popularmente como “virus del estómago”, es un problema digestivo que afecta tanto a niños como a adultos. Puede manifestase por náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, dolor de barriga. A veces también puede aparecer dolor de cabeza o malestar general.

¿A qué se debe?

Se manifieste más con vómitos o más con diarrea, en una gran, gran mayoría de las ocasiones se debe a un virus. Como los virus son muy frecuentes y muy contagiosos, no es infrecuente pasar una gastroenteritis de vez en cuando. Las gastroenteritis por infecciones bacterianas (como por ejemplo por Salmonella) son más infrecuentes. En estos casos suele haber fiebre muy alta o sangre en la caca, que nos permitirá sospecharlo.

La toxoinfección alimentaria se puede manifestar de manera similar a las infecciones víricas. En este caso será un alimento el que esté contaminado por un germen productor de toxinas, que hace que comencemos con vómitos o diarrea al poco tiempo de ingerir el alimento. Lo sospecharemos cuando haya varios asistentes al mismo evento y que hayan comido lo mismo con los mismos síntomas.

Si tu hijo se ha levantado vomitando o con diarrea, ¿qué puedes hacer?

Lo más importante es que el niño esté bien hidratado. ¿Con qué? Pues aquí viene el primer mito a derribar: nada de bebidas de cola, bebidas isotónicas ni zumos. Antes se daban bebidas de cola para solucionar el que el niño tuviese “acetona”. La cetonemia, que es el nombre que tiene el que aumenten los cuerpos cetónicos en sangre por los vómitos o el hecho de no comer, se ha comprobado que no es peligrosa. Es peor para la diarrea la sobrecarga de azúcar que suponen los refrescos, entre los que también se incluyen las bebidas isotónicas. Sí, las archiconocidas bebidas isotónicas que se recomiendan para cuando uno tiene diarrea no valen para niños ni para mayores y mucho menos enfermos. Son refrescos.

Si los vómitos son ocasionales, ofrécele líquidos abundantes. Si vomita mucho, mejor un suero de rehidratación de la farmacia, que cumpla la composición que recomienda la Organización Mundial de la Salud en cuanto a azúcar y sales minerales.

Otro mito: en principio, nada de medicación para cortar los vómitos o la diarrea, pueden ocasionar efectos secundarios innecesarios. En caso de que el niño no pare de vomitar y esté deshidratándose, será vuestro pediatra quien os indique qué hay que hacer. Sólo daremos medicación en caso de que el niño tenga fiebre.

Repasemos los mitos sobre las recomendaciones de la comida:

1. Antes se recomendaba estar horas y horas a dieta. Se ha comprobado que lo mejor para la recuperación de su tubo digestivo lo antes posible es reiniciar alimentación en cuanto se pueda.

2. ¿Qué alimentación? La archiconocida dieta blanda tampoco hace que se resuelva antes la diarrea. Fuera aburridos arroz blanco o pescado cocido con patata. Puedes darle una alimentación variada, según le apetezca. Evita sobre todo fritos, alimentos grasos y azucarados. No lo fuerces.

Niña enferma | iStock

3. La leche sin lactosa no ha demostrado que mejore nada en una diarrea normal. ¿Le apetece leche? Pues que tome.

4. En los bebés nada de diluir la leche si toman biberones. Se preparan igual que si el niño estuviese bien.

5. Si toma pecho, que siga tal cual, a demanda.

Estos consejos desactualizados son muy difíciles de eliminar, ya que los tenemos tremendamente arraigados en nuestra sociedad. Sin embargo, años de investigaciones han demostrado que es lo mejor.

¿Cuándo podrá volver al cole o la guarde?

La mayor parte de los casos son leves, así que vida lo más normal posible. Impera el sentido común, podrá volver al colegio o la guardería en cuanto se encuentre mejor.

¿Hay alguna forma de prevenir el contagio?

Únicamente podemos llevar un cuidado exquisito con la higiene, lavándonos muy frecuentemente las manos. En los bebés pequeños existe una vacuna, no financiada por los servicios de salud, para prevenir los casos graves del virus Rotavirus. La vacuna no evitará que tu hijo se contagie, pero sí evita las posibles complicaciones que a veces ocurren en los niños más pequeños. Infórmate con tu pediatra.