COMPORTAMIENTO SEXUAL

Dacrifilia: ¿Es posible sentir excitación cuando ves que alguien llora?

Hasta 1987, las parafilias eran conocidas como perversiones sexuales. Fue en ese año cuando la Asociación Americana de Psiquiatría decidió sustituir el término para eliminar las connotaciones peyorativas. Aun así, algunas de ellas son ilegales, ya que provocan en la persona la ejecución de actos castigados por la ley.

Persona llorandoPexels

Una parafilia es un patrón de comportamiento sexual que tienen algunas personas, en la que se establece una relación de atracción hacia algo inusual. Podemos hablar de objetos inanimados, aunque la excitación también puede venir dada por animales u otros sujetos en situaciones de dominación, por ejemplo.

Probablemente, aún no exista un número determinado para contabilizar el total de parafilias conocidas, pues es una lista larga en la que se incluyen comportamientos de lo más insólitos y, aunque multitud de ellas puedan parecernos descabelladas, más personas de las que creemos las experimentan.

Sin duda, una de las filias más sorprendentes que existen o de las que se tiene constancia es la dacrifilia, una en la que las emociones de los sujetos son las que provocan la excitación.

Qué es la dacrifilia

La dacrifilia o dacrilagnia es una parafilia que se puede dar tanto en hombres como en mujeres. La persona siente excitación con el simple hecho de ver a alguien llorar. Básicamente, la persona siente especial atracción por las lágrimas.

Aunque no es necesario que practiquen sexo para excitarse, en el acto se suele dar una situación de dominación y sumisión, por lo que podría considerarse una forma de sadismo. ¿Cómo se consigue? En la situación de dominación, las personas usan violencia física o verbal -supuestamente con consentimiento- para hacer llorar a la otra persona y llegar al clímax. En sumisión, llegan al orgasmo cuando ellos lloran.

No solo se puede producir en una pareja, también existe la dacrifilia pasiva, en la que una tercera persona puede excitarse al presenciar la escena, tanto por la dominación como por las lágrimas de la persona sumisa.

Las áreas temáticas de la dacrifilia

Un estudio pionero llevado a cabo en 2015 por los sociólogos Richard Greenhill y Mark D. Griffiths trató de indagar más sobre este comportamiento sexual. Fueron 8 personas dacrifílicas -dos hombres y seis mujeres- las que se testaron por medio de entrevistas online, sujetos elegidos por formar parte de foros sobre fetiches.

Aunque este estudio hoy en día sigue considerándose insuficiente por la reducida muestra representativa, lograron encontrar que existen hasta tres áreas temáticas dentro de este comportamiento.

La primera de ellas es la compasión, factor identificado en al menos la mitad de los participantes, todas mujeres. Ellas relataron que el origen de su parafilia tenía lugar cuando consolaban a alguien que lloraba o había tenido una vida difícil.

Otro de los factores son los labios torcidos que solemos poner al llorar. Un único sujeto argumentó que era precisamente eso en el llanto de las mujeres lo que le activaba sexualmente.

Por último, el tercer indicador es sentir dominación y/o sumisión. Algunos participantes se excitaban al hacer llorar a la otra persona o lloraban por alguien que les dominaba, algo que estaría muy relacionado con el sadomasoquismo.

Otras parafilias poco conocidas

Cada vez se descubren más parafilias que alargan la lista de las ya existentes. Además de la excitación por las lágrimas, podemos destacar la antolagnia, personas que se excitan cuando huelen flores, o la knismolagnia, individuos que encuentran el placer en las cosquillas.

¿Sabías que hay gente que los masajes en el pelo le gustan más de lo habitual? Esta parafilia se conoce como tripsofilia y solo llegan al orgasmo cuando les masajean o lavan el pelo. Y sí, la excitación por la naturaleza también existe. Se denomina dendrofilia a la parafilia sexual que padecen las personas que se sienten atraídas por las plantas y los árboles.