TRANSTORNO MENTAL
Estos elementos y situaciones comunes pueden desencadenar ataques de pánico y ansiedad.
¿Alguna vez has sentido ansiedad ante la presencia de una serpiente o de algún tipo de insecto? ¿Has experimentado pánico solo con imaginarte alguna situación cotidiana? Si la respuesta es afirmativa, podrías tener una fobia. Este tipo de trastorno de ansiedad se caracteriza por experimentar una sensación de miedo extremo e inmediato ante diferentes fenómenos.
Lo sorprendente de las fobias es que se pueden manifestar ante situaciones comunes, como la ansiedad por estar en espacios cerrados, pero también ante fenómenos de lo más inusuales, como la fobia hacia determinados colores, a alguna situación climatológica o, simplemente, a comer cacahuetes.
A continuación, hacemos un repaso de fobias tan curiosas como reales. ¿Te identificas con alguna de ellas?
Fobias raras
Tripofobia
Se trata del miedo o la repulsión irracional a figuras geométricas juntas, especialmente, en forma de círculo. Si los orificios son muy pequeños, aumenta la angustia y la repugnancia.
Muchas veces, las manifestaciones de esta fobia están relacionadas con la visualización de elementos presentes en la naturaleza, que cumplen con estas características, como algunas flores o las colmenas de abejas. Los síntomas que pueden aparecer van de los más leves, como picores, cosquilleo o sudores, al rechazo, el asco y las crisis de ansiedad.
Aunque es una fobia bastante común, aún no está incluida dentro del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.
Cibofobia
La cibofobia es un grave trastorno que se basa en el miedo irracional a comer, pero no estimulado por el temor a engordar, como los TCA, o con algún alimento concreto, sino por la seguridad alimentaria.
Es decir, las personas que sufren esta fobia desconfían de la procedencia, del estado de los alimentos y de la calidad de sus nutrientes. Estos miedos les llevan a renunciar a la comida por el riesgo de intoxicación.
Además, renuncian a platos cocinados por otros porque no han podido controlar su proceso de preparación y evitan comer alimentos preparados en días anteriores. Todo esto hace que estas personas estén en riesgo de desnutrición, aislamiento social y depresión.
Podofobia
Esta fobia está vinculada al miedo y rechazo de una parte del cuerpo concreta: los pies. Está claro que estas extremidades no son las más bonitas de nuestro cuerpo, pero los casos de podofobia sienten asco hacia cualquier tipo de pies con solo verlos, incluso a los propios o a los bien cuidados.
Esta fobia puede ser dañina para la salud, ya que, como evita mirar los propios pies, se acaban descuidando y aparece el mal olor, los hongos, las uñas largas y la falta de hidratación.
Misofobia
Este trastorno surge por una aversión irracional hacia las bacterias y los gérmenes, es decir a la suciedad. En los casos en los que se desarrolla esta fobia, el miedo es tal, que acaba por interferir en todos los ámbitos de la vida de la persona que la sufre. De este modo, evitará ir a determinados sitios o realizar actividades comunes, como pedir comida a domicilio.
¿Cómo tratar las fobias?
Por suerte, las fobias se pueden combatir con la ayuda de un profesional de la salud mental, psicólogo o psiquiatra, y un tratamiento adecuado. Las dos terapias más usadas son la de exposición al objeto o situación desencadenante de la fobia para ir modificando la reacción del cerebro, y la cognitiva y conductual para ganar confianza en uno mismo y dominar los pensamientos y emociones.
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