OPINIÓN EXPERTA
Existen dos formas de obtener vitamina D. A través de la dieta y a través de la exposición solar. En este artículo te cuento más sobre la segunda opción.
La vitamina D es un compuesto orgánico que podría considerarse una hormona, ya que el cuerpo es capaz de sintetizarla por sí mismo y además cumple complejas funciones necesarias para nuestro metabolismo y bienestar óseo y el buen funcionamiento del organismo. También puede tener un papel positivo contra el cáncer por poseer propiedades anti-proliferativas, inhibir la angiogénesis, inhibir la capacidad metastásica y promover la reparación del ADN.
Así mismo posee la capacidad de modular el sistema inmunitario, el metabolismo de la glucosa y de la insulina, del colesterol y de los triglicéridos, favorece un buen funcionamiento del sistema cardiovascular, al regular la tensión arterial y al disminuir el estrés oxidativo. El déficit de vitamina D también podría tener un papel en ciertas enfermedades inflamatorias de la piel y en el melanoma.
Existen dos formas de obtener vitamina D. A través de la dieta, destacando los pescados azules, la yema de huevo, los lácteos, la naranja y los cereales. Y a través de la exposición solar, donde los fotones de la radiación UVB actúan en un precursor de la vitamina D presente en la epidermis -capa superficial de la piel- y posteriormente se finaliza el metabolismo de este precursor en el hígado y en el riñón donde se convierte en vitamina D activa (calcitriol).
Existen diferencias entre las recomendaciones, pero el Instituto Mundial de Medicina (IOM) recomienda unos niveles de vitamina D en sangre mayores de 20 ng/ml. Para esto serían necesarios unos aportes diarios de 400UI en el primer año de vida, más de 600UI entre los 1-70 años y más de 800UI en mayores de 70 años, acompañados de una adecuada absorción, síntesis y metabolismo de la misma.
Por otro lado, son diferentes factores los que condicionan una disminución de los niveles de vitamina D:
Además de estos aspectos comentados, debes recordar que son varios los factores que influyen en una adecuada síntesis y absorción de la vitamina D, como una dieta adecuada, fármacos y aspectos propios del organismo. Por lo que en ocasiones, a pesar de realizar una exposición solar incluso excesiva y perjudicial para la piel, puede haber niveles deficientes de vitamina D.
Por otro lado, se debe individualizar pacientes con factores de riesgo o antecedentes de cáncer de piel. U otras enfermedades relacionadas con la exposición solar, donde puede ser beneficioso limitar la exposición solar o al menos no aumentarla y aportar suplementos orales de vitamina D. Incluso la academia americana de dermatología sugiere suplementar con Vitamina D o aumentar el consumo de alimentos ricos en esta vitamina, en lugar de una exposición solar que podría ser perjudicial para la salud de la piel.