AHORRO
Un posible método de ahorro es poner el dinero en un depósito a plazo fijo. En función de cuándo lo realices y con qué entidad financiera, podrás obtener un beneficio u otro. Te lo cuento todo en este artículo.
Con la inflación de los últimos años nuestro dinero cada vez vale menos. Según los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), desde enero de 2020 hasta ahora la inflación en España ha sido del 19,1%. Esto significa que las cosas que compramos son más caras, o lo que es lo mismo, que nuestro dinero vale menos. Es decir, si tu sueldo no se ha incrementado casi un 20% en los últimos 5 años o si tus ahorros no han crecido al menos esa cantidad, ahora eres más pobre que antes.
Por eso, cuando ahorramos dinero es importante tratar de sacarle rentabilidad. Invertir no es solo cuestión de ganar más dinero sino de mantener el valor del que ya tenemos.
El producto de inversión que menos riesgos tiene es el depósito a plazo fijo. Con este nos comprometemos a dejar nuestro dinero durante un periodo de tiempo (el más habitual es un año, pero puede ser a 3 meses, a 6 meses, a 24 meses…) a cambio de recibir un interés.
En muchas ocasiones los intereses se abonan en nuestra cuenta trimestralmente, en otras mensualmente y en algunas incluso anualmente (al comienzo o al final del plazo contratado).
Lo más importante al contratar el depósito es asegurarnos de que se trata de una entidad solvente, registrada en el Fondo de Garantía de Depósitos español (o de otro país de la Unión Europea) y que lo que nos está ofreciendo es un depósito a plazo fijo (y no cualquier otro producto que podría parecer similar pero no es un depósito).
Sí, los intereses de un depósito a plazo fijo en España están sujetos a impuestos que en España actualmente varía en función de la ganancia obtenida:
Los intereses actuales para los depósitos pueden estar entre el 0,5% y el 3% anual. Esta horquilla es tan amplia porque está condicionada por dos factores:
1. Depende de cada banco: El más importante es la entidad porque los bancos más tradicionales suelen ser menos competitivos que aquellos que son más nuevos (y también muchas veces menos conocidos). Así puedes encontrar una entidad tradicional ofreciendo depósitos al 0,75%TIN cuando una que opera por internet pueda estar ofreciendo el 2,5%TIN.
2. Depende de las vinculaciones: Algunos bancos condicionan el interés que abonan a la vinculación del cliente. De esta manera, algunas remuneran más cuando este tiene la nómina o recibos domiciliados, o bien cuando tienen tarjetas, seguros, etc.
Por ejemplo, una entidad puede estar ofreciendo un depósito a plazo fijo con una remuneración estándard del 0,75%TIN que se convierte en el 1,50%TIN si el cliente tiene la nómina domiciliada.
Veamos estas cifras con un ejemplo: si un cliente contrata un depósito a plazo fijo a 1 año, con un TIN del 2%, por importe de 10.000 € percibirá 200 € anuales en intereses.
De ahí, los que recibirá 158 € tras descontar el 19% de IRPF. Si el cobro de intereses es mensual eso se materializará en recibir 13,17 € al mes.