CONTROL DE ESFÍNTERES
Aprende a identificar los indicios que tu hijo te da para empezar la operación de retirada del pañal.
Cuando llega el verano y tu hijo tiene entre dos y tres años, todo tu entorno espera que empieces 'la operación retirada del pañal'. "¿Este verano se lo quitas, no?", dan por hecho las abuelas. "Aprovecha estos meses que hace calor para que se lo haga encima", te recomiendan hermanas y cuñadas que hace tiempo pasaron por esta etapa.
Tú no sabes qué contestar, porque, claro, los peques que van a la escuela infantil tienen pequeños váteres a su alcance para que se acerquen a ellos y exploren el material, la temperatura, su funcionamiento y no les resulte un objeto extraño.
Pero ninguna de nosotras tiene un inodoro de su tamaño en casa y cuando nos acercamos a las tiendas de puericultura vemos en los lineales diferentes adaptadores para el WC y orinales de todos los tipos y nos preguntamos ¿Qué es lo más recomendable? ¿Por dónde empezamos?
Desde NovaMás nos hemos propuesto despejar todas tus dudas y darte toda la información necesaria para que sepas si tu hijo está preparado para dejar el pañal y aprendas a identificar cuáles son los primeros pasos que debes seguir para olvidarte del cambio de pañales.
¿A qué edad se retira el pañal?
Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), la edad ideal para retirar el pañal es a los 30 meses, pero como ocurre con cada hito del desarrollo -gateo, salida de dientes, inicio del habla, etcétera- cada niño es diferente y lleva su propio ritmo.
El proceso idóneo es que el niño decida por sí mismo que ya no quiere llevar el pañal porque, seamos sinceros, por muy bueno -y caro- que sea, debe resultar muy molesto, incómodo y, además, dar un calor tremendo.
No obstante, es complicado que tu hijo llegue un día a casa después de la escuela infantil y te diga "mamá, ya estoy preparado para no llevar más pañal". Así que te damos una serie de pistas que indican que tu hijo ha alcanzado la madurez suficiente como par que te plantees iniciar esta etapa.
Signos que muestran cuándo empezar con la retirada del pañal
¿Cómo podemos ayudarles en este proceso?
Lo primero que debemos asumir es que es un proceso que requiere paciencia, empatía y buen humor. Debemos celebrar cada uno de los logros del pequeño y no enfadarnos ni avergonzarles nunca por los accidentes que puedan pasar.
Lo más normal es que durante los primeros días haya escapes y fugas, que aumente el número de lavadoras y de veces que usamos la fregona, pero debes recordar que solo es una etapa más y que tienes que vivirla de forma natural, respetuosa y acompañando al pequeño en todo momento porque, como todas, pasará.
Es recomendable evitar premios y castigos, ya sea crear murales de pegatinas -logros- en la pared del baño o frases como "Llevar pañales es de bebé y tú ya eres un niño grande".
Podemos surtir el baño de pañales -mejor tipo braguita en este proceso para que el niño puedan subírselo y bajárselo de forma más cómoda y autónoma-, un adaptador para el inodoro y un orinal. Podemos comprarlos con el pequeño de casa para que así se sientan partícipe de la elección.
Cuando comunique su necesidad de ir al baño, le podemos acompañar y presentar las opciones que tiene a la hora de evacuar. Así se familiarizará con ellas y se sentirá más cómodo.
Siempre que sea necesario podemos volver a poner un pañal, porque el niño o la situación lo requiera, no supone un paso atrás. Es más, el pañal de las siestas o de la noche puede retirarse un poco más adelante, cuando el niño tenga incorporado como hábito el ir al baño y aguante más horas sin ir.