AHORRO
La medida de la rebaja del IVA en el aceite de oliva se va a notar en los bolsillos españoles. Pero... ¿va a bajar más el precio del aceite o las previsiones no son optimistas? Te lo cuento todo en el siguiente artículo.
Desde 2020 y, especialmente a partir del año 2022, el aceite de oliva ha experimentado un incremento de precio considerable por motivos diversos.
Cuando comenzó la guerra de Ucrania se de dispararon algunas manterias primas, como los carburantes o el precio del trigo. Al tratarse de artículos que no solo consumimos directamente, sino que forman parte del proceso de producción de otros muchos productos, el incremento del precio de los mismos ayudó a reforzar la inflación que comenzó tras el covid en prácticamente toda la cesta de la compra (porque... ¿cuántos artículos consumimos en los que intervienen el trigo o los combustibles de manera directa o indirecta?).
Sin embargo, el problema con el precio del aceite de oliva es más largo y complejo. Claro que la inflación generalizada y el aumento del coste de los combustibles también repercute en el precio final del mismo pero, en este caso, hay otras variables aún más difíciles de controlar.
En 2022 una primavera demasiado cálida y una sequía prolongada en España fueron los motores del aumento del precio del aceite de oliva. Sin embargo, el precio del aceite de oliva no solo ha subido en España, sino que también lo ha hecho en todo el mundo.
¿A qué se debe el aumento del precio del aceite de oliva entonces? España es el principal productor mundial, generando el 50% del aceite de oliva del planeta. Le siguen el resto de países productores mediterráneos (Italia, Grecia, Turquía…) y es una combinación de una serie de factores lo que ha hecho dispararse los precios del aceite:
Esta mezcla de variables provocó que la producción de aceite de oliva en la Unión Europea disminuyese casi un 40% en 2022. Aún hoy en 2024 se calcula que en España sigue siendo aproximadamente un tercio inferior a la media de los últimos cuatro años.
Es por todo esto que se estima que la tendencia del precio del aceite de oliva siga alza, algo que no solo impacta en esta materia prima sino en otros muchos alimentos que la utilizan para su fabricación. Para que nos hagamos una idea, si en 2019 un barril de petróleo tenía un valor superior a la misma cantidad de litros de aceite de oliva, hoy las tornas se han cambiado y el auténtico oro líquido ha pasado a ser el que utilizamos para aliñar nuestra ensalada.
No obstante, la medida sobre la rebaja del IVA, que ha pasado del 5% al 0% hasta (al menos) el 30 de septiembre, debería notarse en la cesta de la compra. Es decir, que la ausencia de este impuesto debería repercutir directamente en el bolsillo de los consumidores españoles. Si hace un mes un litro de aceite costaba, por ejemplo, 10 euros, ahora y hasta septiembre debería costar un 5% menos, es decir, 9,50 euros (0,50 céntimos más barato).