RELACIONES SANAS

Cosas que debes saber de tu pareja para mejorar la relación

Para tener una relación sana es imprescindible entender a la persona que tienes al lado. En este artículo te planteamos algunas preguntas que te ayudarán a fortalecer o mejorar el vínculo que tienes con tu pareja.

Una pareja en el sofáPexels

Las relaciones de pareja son tan complejas y diversas como lo somos las propias personas. Por lo que, para tener un vínculo sano hay que entender la psicología de la persona que tenemos al lado y cómo esta afecta en su manera de relacionarse, intimar sexualmente y expresar sus emociones, entre muchos otros factores.

Para ello, el perfil de Instagram @desaludhablamos, especializado en salud mental, nos propone una serie de preguntas que te ayudarán a abrir conversaciones necesarias para conseguir fortalecer la relación:

  • ¿Cuál es su estilo de apego?
  • ¿Cuál es su lenguaje de amor?
  • ¿Qué le estresa o le inunda emocionalmente?
  • ¿Qué le hace sentir mejor cuando está estresado?
  • ¿Qué le hace sentir más querido?
  • ¿Cuándo necesita tiempo a solas?
  • ¿Cuáles son sus sueños y objetivos en la vida?
  • ¿Tiene heridas del pasado que afecten a su forma de relacionarse contigo?
  • ¿Qué cosas le excitan y le hacen sentir seguridad y disfrutar de la intimidad?

En este artículo, ampliaremos las dos primeras cuestiones, basadas en teorías extendidas en la rama de la psicología, que son las más difíciles de responder en primera instancia. Ten en cuenta que no hay una respuesta única y objetiva, ya que en estos términos no existe una fórmula matemática que te dé un solo resultado.

Hay personas que se podrán ver reflejadas en más de una categoría planteada, puesto que la personalidad es un espectro amplio y complejo con características únicas en cada individuo.

¿Cuál es el estilo de apego de tu pareja?

El apego se define como la forma concreta en la que las personas tendemos a interactuar con otras. Es decir, la manera de establecer vínculos, sentimientos, emociones, intimidad y compromisos sobre las relaciones personales. Estos estilos de apego suelen venir determinados por las experiencias de nuestra infancia, sobre todo las que compartimos con los progenitores. Así lo define la doctora en psicología Silvia Duran en su blog. "Se estima que el 40% de la población tiene conflictos referentes al apego", apunta la experta. Por esa razón, es importante saber detectar qué tipo de apego tiene tu pareja y cómo este se combina con el tuyo.

Según la teoría del apego de la psicóloga Mary Ainsworth, los estilos de apego se clasifican de la siguiente forma:

  • Apego seguro: Se contigue cuando tus cuidadores (padre/madre) son figuras confiables a las que puedes recurrir cuando se experimenta una situación de peligro. Es el tipo de apego sano que no provoca sentimientos de rechazo ni abandono. La persona con este tipo de apego en la edad adulta es capaz de vivir sin dependencias tóxicas.
  • Apego ansioso: Los niños y niñas con este tipo de apego no sienten la seguridad de disponer de la ayuda de los padres cuando la necesitan. Esto genera angustia y miedo, por lo que siempre presentan temor de alejarse de la figura de apego. En la edad adulta, a estos individuos les abruma la intensidad de sus emociones y las evitan. Viven con la ambivalencia de la proximidad y el rechazo, puesto que las dos posiciones les generan malestar.
  • Apego evitativo: Las personas que tienen este tipo de apego desarrollan una autosuficiencia compulsiva y un distanciamiento emocional respecto a los progenitores, ya que estos no les proporcionan seguridad. Cuando son adultos, esto se traslada en una búsqueda deliberada de soledad e incomodidad en establecer vínculos.
  • Apego desorganizado: Este tipo es una mezcla entre el evitativo y el ansioso que se debe a haber vivido situaciones amenazantes por parte de los progenitores. Estas personas tienen inseguridad, impulsividad y una mala gestión emocional.

¿Cuál es el lenguaje de amor de tu pareja?

La Dra. Duran expone que el amor es universal, pero hay infinitas formas de expresarlo y sentirlo. Por esta razón, asegura que cuando lo compartimos con una pareja es importante saber cuál es su lenguaje de muestra de amor para saber identificar y entender su manera de comunicar el afecto y estima hacia nosotros.

Cada individuo tiene distintas preferencias concretas a la hora de manifestar amor y pueden no coincidir con las de la pareja. Gary Chapman fue el impulsor de esta teoría que clasifica los tipos de demostrar y recibir amor:

  • Palabras de afirmación: Expresar mediante palabras de ánimo, apoyo, amabilidad, elogios y afecto positivo.
  • Tiempo de calidad: Dedicar tiempo de calidad a las personas que queremos es una forma de expresar el amor que sentimos hacia ellas. Una manera de expresarse mediante la escucha activa y el estar presente de forma completa.
  • Regalos: Hay personas que su forma de expresar el amor es haciendo detalles a las personas que quieren.
  • Actos de servicio: El hecho de hacer favores o ser útil para las personas que quieres también es una forma de expresar el amor, a través de la comida, cuidar cuando el otro lo necesita, limpiar el espacio compartido, etc.
  • Contacto físico: Las relaciones sexuales, abrazos, besos y caricias son formas físicas de expresar el afecto.