Convertir la lavadora en secadora es posible y te contamos cómo

Podemos afirmar, sin lugar a dudas, que la lavadora ha sido uno de los mayores inventos de la historia. ¿A quién le tenemos que dar las gracias por hacernos la vida un poco más fácil? Pues a Alva Fisher, un inventor estadounidense que creó la primera lavadora, atención, ¡en 1901! Se trataba de un aparato con un tambor metálico que giraba gracias a un motor. Años más tarde, en 1910, mejoró su invento y lo patentó.

En España, la primera lavadora nació en 1954 de la mano de la empresa española Balay, que fue la que también creó la primera lavadora automática en nuestro país en 1966.

Por suerte para nosotros, estos electrodomésticos han ido evolucionando y mejorando sus características y cuentan con una variedad de programas que se adaptan a cada tipo de prenda. Incluso hay algunas que son lavadora y secadora a la vez. Precisamente de secar la ropa nos vamos a fijar en este artículo.

Lo de tener secadora en casa va a depender mucho del espacio que tengamos y comprar una 'lavasecadora' no siempre está al alcance de todos, ya que su precio es mucho más elevado.

En nuestro ajetreado ritmo de vida, hay días que necesitamos tener la ropa seca lo más rápido posible, pero solo disponemos de lavadora. ¿Qué trucos existen para acelerar el secado de nuestras prendas? Vamos a verlos.

El truco de la toalla

Hace unas semanas, se hizo viral un vídeo de TikTok en el que @sorayitta14 nos enseña el truco de la toalla. Haciendo broma de que su madre le había ocultado este 'tip', la chica nos cuenta lo fácil que es. Solamente hay que meter una toalla seca justo después del lavado e iniciar el programa de solo centrifugado. De esta manera, con la ayuda del centrifugado, el agua que vuelve a salir de la ropa la absorbe la toalla.

Como deja claro, no seca por completo la ropa, sale menos mojada y, por lo tanto, el tiempo de secado en el tendedero es menor (aunque también esto va a depender de si hace buen día o no).

Otros trucos para secar la ropa más rápido

• Una opción sorprendente es meter la ropa en una bolsa hermética y ponerla en el congelador un par de horas. Transcurrido este tiempo, sácala y plánchala.

• Si tienes un escurridor de verduras (como el que utilizas para escurrir las lechugas cuando te preparas una ensalada), mete dentro los calcetines y la ropa interior y empieza a darle vueltas.

• Para ayudar a secar la ropa, el deshumidificador es también tu aliado. Enciéndelo en la habitación donde tengas colgada la ropa y reducirá la humedad del ambiente.

• Una opción rápida es poner la ropa encima del radiador, pero no se recomienda hacerlo así. La mejor forma es colgarla en un tendedero portátil y acercarlo al radiador, siempre manteniendo una distancia suficiente.

• Siguiendo este consejo de seguridad, si tienes mucha prisa puedes secar las prendas más pequeñas con el secador de pelo.

• Por último, existen los tendederos eléctricos, similares a los que se ponen en el lavabo para secar las toallas.