PUEDEN DURAR MÁS DE UNA SEMANA
Sigue estos consejos para que no vuelvas a tener que tirar un envase casi entero.
Las fresas son una estupenda fuente de vitamina C. Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes las han convertido en el tentempié ideal para cuando el paladar nos pide algo fresco y dulce. Nuestra única queja es lo poco que suelen durar una vez las traemos a casa y las metemos en la nevera. En este vídeo, te desvelamos las claves para que duren mucho más.
Te proponemos un método infalible para la conservación de esta fruta. Las fresas, con suerte, aguantan de cinco a siete días en la nevera, pero si prestas atención a estos consejos, conseguirás que duren en buen estado un periodo más largo.
Si las acabas de comprar en tu frutería local o en el supermercado, y no tienes planeado comerlas el mismo día, es fundamental que las retires de su bandeja o envase. Utiliza algún recipiente reutilizable que tengas en casa y que cuente con tapa. Para meterlas, no las puedes lavar. La humedad es uno de los principales enemigos de los alimentos frescos, ya que ayuda a que se pudran a un ritmo acelerado.
Las fresas se deben lavar con agua fría, y únicamente las que te vayas a comer. Si has lavado fresas de más, entonces añade al recipiente hermético un par de papeles de cocina en el fondo que se encarguen de absorber el exceso de humedad. De esta manera, no se deteriorarán tan rápido. Recuerda que si se empiezan a estropear, siempre puedes aprovecharlas como ingredientes para repostería.
Por último, tienes que tener en cuenta que no todas las frutas soportan las bajas temperaturas de la nevera de la misma forma. En el caso de las fresas, es preferible que el envase en el que las guardes sea de cristal con tapa de aluminio.
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