UTENSILIOS DE COCINA
Tips útiles y fáciles para evitar el deterioro de las sartenes y que no se peguen nunca más.
Debido al gran uso que les damos a las sartenes, tienden a perder su eficacia. Son, posiblemente, los utensilios de cocina más usados en todas las casas y, a pesar de ello, en todos los hogares las sartenes se acaban echando a perder porque se pega la comida. Te ofrecemos los principales consejos para que puedas alargar la vida de las sartenes.
Sartenes para diferentes alimentos
No todos los alimentos requieren las mismas cocciones ni tratos, así que lo mejor es que tengas una sartén para cada tipo de alimento.
Para aquellos que puedan ser cocinados a temperaturas bajas, puedes adquirir una antiadherente. Hablamos de pescado, carnes y verduras, entre otros.
Para aquellos que necesiten una cocción alta, por ejemplo, aquellos que se deben freír, elige una sin antiadherencia. De lo contrario, las altas temperaturas acabarán por dejar sin esa cualidad a tu sartenes.
Tener otra específica para tortillas y huevos fritos también es muy útil. Lo mismo para las salsas, sobre todo la de tomate, puesto que su ácido suele estropear las sartenes con mayor facilidad.
Utensilios de silicona
Todos aquellos instrumentos que usamos para poder dar la vuelta a nuestra comida o removerla, deben estar hechos de materiales que no dañen nuestras sartenes. Aquellos utensilios metálicos que tenemos todos en nuestros cajones suelen generar rayadas en la superficie y esos pequeños huecos provocarán que tu comida se pegue.
Usa pinzas, cucharas y espátulas de madera o de silicona. Este tipo de materiales no rayarán tanto la superficie de tu paella, por lo que alargarán más su vida, no perderán su antiadherencia y tus alimentos no se pegaran.
Aceite y sal
No es recomendable poner una sartén antiadherente vacía al fuego. Siempre debes echarle un poco de aceite. Además de ayudar en la cocción de nuestros alimentos, crean una especie de capa resbaladiza con la que conseguimos que no se pegue la comida. Puedes usar un papel para esparcirlo por toda la sartén.
Si tu sartén ya tiene un tiempo y ha perdido la capa antiadherente, te traemos un truco para recuperarla. Echa un puñado de sal gorda en la sartén y ponla al fuego. Mantén caliente tu utensilio alrededor de unos cinco minutos, y luego, retira la sal con un papel.
El lavado y guardado
Dependiendo del cuidado que les demos, contribuiremos a su deterioro. Por eso, es importante lavar la sartén siempre a mano, con un trapo suave o por la parte amarilla del estropajo para no rascar la superficie. Muy importante, hazlo con agua caliente, así los alimentos incrustados se disolverán y evita el lavaplatos.
En el lavavajillas, puede que entre en contacto con cualquier otro utensilio y se raye. Además, guárdalas por separado en bolsas, sin apilarlas, para que sus superficies - sobre todo aquellas con antiadherencia - no se perjudiquen.
Si lo de las bolsas no te va pero guardas las sartenes unas encima de otras, puedes usar separadores de sartenes, de fieltro o silicona. En Amazon hay modelos muy útiles y económicos.
La temperatura
Los materiales con los que se confeccionan las sartenes están preparados para soportar temperaturas altas, aunque eso no indique que debes cocinar tus alimentos a fuego alto. De hecho, es perjudicial para tu sartén y para tu comida.
Este punto también contribuye a que se peguen los alimentos, sobre todo en las antiadherentes. Lo mejor es que cocines a una temperatura medio-baja. Si esa receta que sigues te recomienda cocerlo a fuego fuerte, no lo lleves de golpe a ese extremo, hazlo paulatinamente.
Cuando veas que el aspecto de la superficie de tu sartén ha cambiado, es momento de sustituirla. De lo contrario, tu alimento pasará a estar en contacto con otros materiales que pueden ser perjudiciales para la salud.
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