TRUCOS BÁSICOS
La Covid-19 ha cambiado nuestro día a día. Mientras las mascarillas se convierten en complementos de moda y hacemos hueco en el bolso para llevar un botecito de gel hidroalcohólico, nos encontramos con nuevos problemas como el de probarse o no la ropa cuando salimos de compras.
Son muchas las tiendas que han incorporado protocolos de desinfección en probadores para garantizar nuestra seguridad. Incluso las que dejan las prendas probadas en cuarentena antes de que vuelvan a salir a la venta. Pero si no quieres arriesgarte, hay trucos fáciles y precisos para saber si un pantalón, una blusa o unos zapatos son de tu tala sin tener que probártelos. Y es que a veces las tallas sólo nos sirven de guía y es la proporcionalidad de nuestro cuerpo la que tiene la respuesta correcta. Toma nota.
Pantalones
Si quieres elegir el pantalón perfecto sin necesidad de pasar al probador, sigue estos tres pasos:
Lo primero es elegir la talla correcta. Para ello, sujeta los pantalones por los extremos de la cintura e intenta envolverla alrededor de tu cuello como si se tratase de una capa. Si los extremos se tocan fácilmente, es de tu talla. No se trata de que coincidan con precisión, sino que envuelvan el cuello sin dificultad.
Para definir el ancho, dobla el brazo a la altura del codo y cierra el puño. El brazo debe caber completamente en la cintura, siempre que no se trate de un talle alto.
Y por último, la longitud. Para ver si los pantalones tienen el largo ideal, sujeta una de las piernas por el borde y estírala sobre el brazo todo lo que puedas. La mitad del pantalón debe quedar justo debajo de la barbilla, a la altura del cuello.
Si se trata de un pantalón pitillo, hay otro truco para no comprarlos demasiado estrechos. Cierra el puño y comprueba que entra sin dificultad por la abertura de la pierna del pantalón. Este debe pasar fácilmente sin que los bordes se estiren. Así sabrás si tu pie tendrá o no problemas para entrar y salir del pitillo.
Camisetas
Aunque muchas sabemos a simple vista si esa camiseta o esa blusa nos sentará bien, hay otro truco muy sencillo para cerciorarnos sin probarnos la prenda. Cógela por la costura de los hombros y llévala hacia los tuyos hasta donde se unen con los brazos. Sabrás si es tu talla si mantienes la espalda recta y al levantar un poco el pecho todo cuadra.
Zapatos
Para los zapatos suele ser más complicado acertar sin probárselos. Pero siempre podemos intentar un truco muy sencillo. Tan sólo tienes que poner la suela encima de la parte posterior del brazo. Normalmente, la medida del antebrazo es igual o muy similar a la de tu número de pie. Así que si coincide, al menos sabrás que la talla es la correcta.
Calcetines
Saber si unos calcetines son de tu talla sin probártelos es lo más sencillo del mundo. Enrolla alrededor de tu puño cerrado la parte del pie del calcetín. Si el talón y la punta se tocan sin que tengas que tirar y no se montan los extremos, son de la talla correcta.
Ropa interior
Una opción para comprar un sujetador de tu talla cuando no quieras entrar en el probador es llevar tus medidas apuntadas desde casa. Coge una cinta métrica y ponla alrededor de la espalda, justo por debajo del busto, donde se ubicaría la banda de cualquier sostén. Asegúrate de que el metro siga una línea uniforme y constante. Ajusta hasta que te sientas cómoda, sin apretar. Ese número te dará información sobre el contorno, y en la tienda tendrás que redondearlo a la talla estandarizada más cercana sumándole 15 a tu medida. Por ejemplo, si tu contorno mide 75, tu talla de sujetador sería la 90.
Ahora vamos a la copa. Para saber si usas una talla A, B, C, D o E, vuelve a medirte erguida y sin sujetador alrededor de la espalda, pero esta vez por encima del pecho, a la altura del pezón. Para dar con la copa adecuada tan sólo tendrás que restar esta nueva medida a la de tu contorno y con ese número acudir a la siguiente tabla: 13 cm = A; 15 cm = B; 17 cm = C; 19 cm = D; 21 cm = E.
Combina la talla del contorno con la de la copa de modo que obtengas un número seguido de una letra, por ejemplo: 90B. Esta será tu medida de referencia para aceptar con el sujetador sin probártelo, pero recuerda que hay muchos otros matices involucrados en encontrar el ajuste perfecto en lo que a ropa interior se refiere.