Ármate de paciencia

Cómo viajar con niños (sin que el resto de viajeros te odie)

Puentes de mayo: viajes en familia en transportes público. Llegar a buen puerto con todo el mundo contento alrededor y sin ganas de matarte a ti o a tus retoños, es posible. Te explicamos cómo hacerlo.

Niño llorando en el avióniStock

- Elije el medio de transporte que les sea más cómodo (en función también de cómo esté de bien comunicado tu destino). Con niños pequeños el bus no es lo más idóneo, no hay posibilidad de moverse: lo mejor, el tren (tienes más espacio, hay cafetería, puedes pasear) o en su defecto, el avión. Tendrás menos espacio pero es el más rápido. Valora qué te conviene más.

- Lleva su objeto fetiche: sea el chupete, la mantita, un doudou o un osito, ponte una alarma si hace falta pero que no se te olvide. En un momento de crisis, te salvará de pasar un mal momento.

- Los niños pequeños solo saben manifestar su malestar a través del llanto (el que no lo entienda es simplemente un zote): si el avión es incómodo para algunas personas (oídos, presión…), imagínate para ellos. Lleva líquidos para hidratarles y como decíamos más arriba, el chupete: la succión le ayudará a llevar mejor el dolor de oídos en un avión.

- Prevé una mochila para entretenimientos varios: libros para colorear, pinturas que no manchen (nada de acuarelas o de rotuladores), libros de pegatinas, la tablet si ya son más mayorcitos, algún libro, pequeños juguetes con los que puedan estar entretenidos.. Ya verás que con esto el viaje se hace más corto.

- Otra mochila con snacks varios: ¿le gustan los gusanitos? Pues gusanitos. ¿Lo suyo son las galletitas saladas? Pues galletitas saladas. Lo idóneo sería algo saludable, como una manzana o un plátano pero no nos engañemos: no te vas a poner a discutir sobre la conveniencia de comer cinco piezas de frutas al día durante un viaje. Llévales lo que les gusta y todo será más fácil (y se trata de eso, de hacer el viaje más fácil).

Niños viajeros | iStock

- Entra la primera o la última: porque, por logística, no serás rápida. Colocar los bolsos de mano, colocar a los enanos.. para no entorpecer al resto y que de buenas a primeras, te miren mal, intenta pasar la primera o bien, en último lugar.

- Si vas en avión, déjales en calcetines: estarán más cómodos y será más difícil que den patadas en el asiento de delante. Basta añadir un par más al bolso de mano.

- Paciencia: los viajes largos son un infierno para todos, para los enanos más. Así que ármate de paciencia e intenta sonreír. Y si tienes adultos desagradables al lado, que por cualquier detalle te miran mal, pasar de ellos es una buena opción: que sepamos ellos no nacieron siendo adultos gruñones… ¿O sí?

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