DEBEMOS TENER EN CUENTA LA PROFUNDIDAD
Debemos tener en cuenta su extensión y profundidad para tener unos cuidados u otros con ellas. En este vídeo te explicamos el remedio para sanar la piel de este peligro.
En los meses de verano, las altas temperaturas y las horas de exposición al sol, amplían la posibilidad de quemarnos. Si no protegemos nuestro cuerpo, los rayos ultravioletas pueden causar quemaduras solares, ya que penetran en las capas exteriores de la piel y, dependiendo del nivel, en las capas más profundas. En este vídeo te contamos cómo curar cada quemadura dependiendo de su grado.
La melanina es la encargada de proteger la piel del sol, pero no todo el mundo tiene el mismo nivel de este pigmento en su cuerpo. Las personas que más cantidad tengan son a las que menos les afecta el sol y las que más bronceadas estarán a final de verano. Mientras tanto, aquellas que no tengan casi melanina, son más propensas a la aparición de quemaduras y, por ello, deben ponerse crema protectora asiduamente.
Además, la epidermis es la capa más castigada, puesto que es la que está en contacto a primer nivel con todos los agentes externos, por lo tanto, es la más propensa a sufrir daños. Así pues, las quemaduras se clasifican por la extensión y la profundidad que tengan, es decir, dependiendo de las capas de la piel a las que haya afectado. Estas se clasifican en tres grados.
De primer grado: Son las que afectan a la epidermis, la capa más externa de la piel, por lo que se trata de las quemaduras menos graves. Nos pueden provocar enrojecimiento, quemazón y dolor, pero no debemos preocuparnos porque no dejan secuelas.
De segundo grado: Afecta a la epidermis y a algunas capas más internas. A los posibles daños provocados se suma la aparición de ampollas.
De tercer grado: Este tipo de quemaduras no producen un dolor excesivo, ya que se altera la sensación de calor en nuestro cuerpo, a causa de la alta exposición, pero son las más peligrosas. Una vez aparezcan, debes no exponerte al sol y procurar hidratarte mucho, ya que los síntomas como escalofríos, fiebre y vómitos son muy comunes en este nivel.
Es muy frecuente que las quemaduras solares sean de primer o de segundo grado, aun así, es importante tener en cuenta cómo de extensa son y acudir al médico si fuese necesario.
Es aconsejable utilizar crema solar protectora nivel 50 y limitar las horas de exposición entre las 10 de la mañana y las 2 del mediodía. De esta manera, podrás prevenir los quemazos a causa del sol. Examina tu piel a menudo y sigue los consejos que encontrarás en el vídeo para tratar las quemaduras de tu piel dependiendo del grado.
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