LA MEJOR MANERA

Cómo tenemos que lavar las almohadas según la OCU

Con el paso del tiempo es habitual que la almohada que utilizamos para dormir pierda la forma, el color y ya no sea la misma que al principio. Salen manchas amarillas que piden a gritos un lavado a fondo. Pero, ¿puedo lavar una almohada? Esta pregunta, y muchas más dudas, la resolveremos en este artículo.

Quizás no sea la más importante, siempre pendientes del colchón, pero sí se trata de una de las herramientas más fundamentales para tener un óptimo y correcto descanso durante las noches. La almohada, también conocida como faceruelo, es un soporte para dar comodidad al cuerpo humano cuando éste se encuentra en reposo y descanso. Un objeto sin el que muchos no podemos imaginar nuestra vida a la hora de dormir o simplemente estirarnos.

Hay diferentes tipos. Desde fibra hueca a látex, pasando por aquellas rellenas de plumas, hasta las populares almohadas viscoelásticas. Sin embargo, la mayoría de personas, sea cuál sea el tipo de faceruelo que utilicen, tienen la misma problemática: su limpieza. Todas ellas se ensucian con el paso del tiempo y normalmente pierden la forma y el color hasta el punto de parecerse bien poco a la versión que compramos en la tienda en un principio.

Suele ser muy habitual que aparezcan manchas amarillas con el paso del tiempo. Sin embargo, a la mayoría de personas le surge la misma duda. ¿La almohada se puede lavar y meter en la lavadora? ¿Cómo la limpio? ¿Perderá cualidades? Lo cierto es que sí, puedes y debes lavar este objeto. Sea del tipo que sea tu almohada, quédate leyendo este artículo de NovaMás que te ayudará a resolver tus dudas.

No pueden introducirse en la lavadora

A la hora de limpiar nuestra almohada, debemos tener en cuenta el tipo. Algunas pueden introducirse en la lavadora, varias necesitan un lavado especial y otras requieren que la higiene se realice manualmente. Por ejemplo, las viscoelásticas y las de látex son delicadas y no pueden mojarse, por lo que, si la metemos en la lavadora en contra de las instrucciones del fabricante, puede que se termine estropeando.

Entonces, ¿Cómo debemos limpiarlas? Lo más recomendable es seguir las indicaciones de la etiqueta del fabricante. Sin embargo, si no cuentas con ellas debes realizar los siguientes pasos:

  • Usar un paño húmedo con jabón suave y agua templada.
  • Evitar paños con colores que puedan desteñir.
  • Frota con suavidad la superficie superior de la almohada e inclínala mientras tanto para evitar que el agua penetre en ella.
  • Elimina el exceso de humedad con una toalla seca.
  • Déjala secar en una superficie plana y aireada.
  • Repite cada paso por el otro lado de la almohada.

Los tipos que podemos lavar en lavadora

No obstante, existen otras almohadas que sí podemos introducir en el interior de nuestras lavadoras. Son los casos de las de plumas y las de fibra hueca, las cuales pueden lavarse siempre y cuando sigamos las mismas indicaciones que si estuviéramos lavando un edredón nórdico del mismo material. Podemos escoger un programa a 40ºC o a 60ºC para acabar con lo ácaros. También es recomendable que sea con centrifugado suave a 800 rpm. De esta forma, evitaremos que nuestra almohada se dañe.

Por otra parte, deberíamos utilizar un tercio del detergente líquido que usamos habitualmente. Además, no solo podemos meterlas dentro de la lavadora, también en el interior de la secadora con un programa delicado a baja temperatura. Eso sí, evita la lejía, la limpieza en seco y vigila cuántas veces la metes en la lavadora. ¡No debes confiarte! Si la lavas tantas veces como quieras, podría perder propiedades con el paso del tiempo.

Por otro lado, también las almohadas con relleno de plumas y plumón pueden lavarse en la lavadora. En este caso, las indicaciones son similares a las anteriores. Aunque en este caso, existe una curiosa recomendación para evitar que el relleno de la almohada se apelmace. Se aconseja meter una pelota de tenis en el tambor de la lavadora junto con la almohada.

Lava la funda protectora

Por último, para lograr una limpieza óptima de nuestra almohada y que no coja olor, debemos lavar la funda protectora y así evitar que se acumule sudor en ella. Se recomienda colocar otra funda extra más fina sobre la funda protectora y así poder lavarla cada vez que se cambie la ropa de la cama. En esta línea, las indicaciones generales dicen que conviene lavarla aproximadamente cada seis meses.