GINECOLOGÍA
Aunque la prueba más conocida y extendida para detectar el virus del papiloma humano (VPH) es la citología, lo cierto es que existe un método más seguro y sensible: el test que se puede hacer en casa. Te explicamos de qué se trata.
El virus del papiloma humano (VPH) es una infección de transmisión sexual tan común que casi todas las personas sexualmente activas la contraerán en algún momento de su vida. Afortunadamente, la mayoría lo harán sin mostrar síntomas y se curarán sin tratamiento.
No obstante, según datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infección por el VPH es la causa de alrededor del 5% de los cánceres en todo el mundo; estimándose que cada año, 625.600 mujeres y 69.400 hombres contraen un cáncer relacionado con el VPH.
Como la prevalencia del virus es mucho mayor entre las personas con aparato reproductivo femenino, es de vital importancia la realización de citologías de forma periódica desde que se inicia la vida sexual. Sin embargo, este método solo detecta el virus una vez ha causado lesiones en el cuello del útero.
Para poder detectar el virus antes de que aparezcan dichas lesiones, hace falta someterse a un test de VPH, que, aunque muchas personas lo desconozcan, se puede hacer en casa.
Existen varias marcas de test para la detección del VPH, pero todas tienen en común que se pueden realizar en la comodidad del hogar y, además, de forma indolora. Estos test sirven para identificar los diferentes de virus del papiloma humano y detectar de forma eficaz aquellas cepas que pueden suponer un alto riesgo de padecer cáncer de cérvix.
Para realizarlo, tan solo hace falta extraer el pincel de su embalaje e introducirlo en la vagina como si se tratara de un tampón. Luego, se guarda la muestra en una bolsa esterilizada que viene incluida con el test y se debe enviar a un laboratorio o llevar a una farmacia cercana para que la muestra sea analizada. Igual que aprendimos con los test de coronavirus, la muestra se debe extraer con las manos limpias y con el máximo cuidado posible.
El gran hándicap de este tipo de test es que no son precisamente baratos. La mayoría superan los 100 euros, como este de ADN Institut o este de Eurofins. No obstante, hay comunidades autónomas que ya han empezado a distribuirlo a un parte de la ciudadanía, como es el caso de Cataluña.
Recientemente, el Departamento de Salud de la Generalidad de Cataluña ha incorporado la prueba de detección del VPH en la criba en mujeres y personas con cuello uterino de entre 30 a 65 años.
Las personas que se encuentren este rango de edad, podrán solicitar este test, recogerlo en la farmacia, hacerlo en casa, devolverlo y esperar un SMS con los resultados de los análisis. A partir de 2025, será el mismo departamento de salud el que de forma organizada ofrecerá a las catalanas esta prueba, que es más segura y sensible que la citología.
A diferencia de la citología, que en la sanidad pública la recomiendan cada 3 años, los test se deberán repetir cada 5.
El objetivo de esta iniciativa es mejorar la detección y prevención del cáncer de cuello de útero, pues, en la actualidad, entre el 70 y el 80% de los diagnósticos se dan en mujeres que no se habían realizado ninguna prueba del VPH.