Confinamiento
Si por dimensiones, tu casa se parece a la celda de Nelson Mandela en la cárcel, y la compartes con tu pareja e hijos, echa un vistazo a estos consejos para que este confinamiento no pase factura a tu relación.
No hay opciones y lamentarse tampoco sirve de mucho, más que de desahogo: hay que quedarse en casa. Y como no eres futbolista, no tienes ni jardín, ni jacuzzi ni pista de tenis: tú tienes un pisito “cuco”, en el que vives con tu pareja y tus retoños. Y os enfrentáis a un confinamiento que ya intuyes, no va a ser de 15 días. ¿Cómo salir airoso de esto? Ahí van unos consejitos que nos da el arquitecto Pablo García.
- Como otra cosa no, pero tiempo vas a tener, orden: “Por orden me refiero no que esté ordenado sino que cada cosa, objeto, prenda… debe tener su lugar y si no lo puede tener o en ese lugar falta espacio, ya es un indicativo de que algo debe salir. El orden también es separar, cada uno tiene sus cosas y su lugar donde las coloca.
- Diseño minimalista. Invita al orden y detecta el desorden.
- Armarios, armarios y armarios por todos lados y sabiendo qué se guarda en cada lugar. Y si los tenías desordenados, ahora es el momento idóneo para colocar adecuadamente.
- Muebles con dimensiones acorde al lugar. “Es mucho más importante de lo que podemos pensar ya que afecta a nuestro confort visual y funcional el que las estancias estén proporcionadas”.
- Cuarto del menaje si es posible. “Hay una excepción en el orden y es el cuarto de menaje. Es necesario si es posible para el bien de la pareja la existencia de un cuarto donde esté la ropa para lavar, la lavada, la de plancha etc. Estas tareas crean mucho desorden y si tienen su cuarto mejor que mejor”.
- Los juguetes, ese caballo de batalla: “Hoy día la cantidad de juguetes que acumulan nuestros hijos es excesiva. Los juguetes a ser posible, tenlos en cajas y por temáticas. Si se puede ver el interior, mejor, porque el niño sabrá si está ahí lo busca. No todo sus los juguetes deben estar fuera, distribuir por semana y el resto, guardado en altillos. En mini casas, los altillos son la salvación”, explica García. Es normal que en estos días que el niño no puede salir fuera, el salón acabe como si fuese una tienda de juguetes, pero intenta que, tras jugar, cada cosa a su lugar. “Un mini piso con niños es posible y también tiene sus virtudes. Todo se recoge más rápido. Pero es muy importante intentar lo imprescindible. Todo lo susceptible de digitalizar, que se digitalice, controlar el almacenaje y sacar solo los juguetes por tandas, además, esto le motiva a jugar más con ellos. El orden es la base de todo y si algo sale de un lugar debe de volver al mismo”, finaliza García.