TRABAJAR BIEN
La pandemia trajo consigo la instauración y aceptación generalizada del teletrabajo. Muchas empresas siguen aplicándolo de forma total o parcial desde entonces. Pero... ¿se trabaja igual desde casa? ¿Dónde se es más productivo?
¿Todas las personas son igual de productivas en su jornada laboral?, ¿cómo influye a las empresas y a los trabajadores el teletrabajo? Veamos en este artículo por qué debemos ser más productivos y también cómo conseguirlo.
Hemos normalizado tener la agenda llena, no descansar, tener tareas pendientes y estar siempre ocupados. Sin embargo, ¿hacer muchas cosas es lo mismo que ser productivos?, ¿estar siempre ocupados es ser productivos? Desde luego que no.
La productividad es el rendimiento de una persona ante una actividad determinada. La productividad busca generar los mejores resultados en el menor tiempo posible, y para ello, la productividad también debe medir el bienestar de la persona. Si no gozamos de bienestar, ¿qué sentido tiene haber concluido una tarea? Esta dinámica termina siendo contraproducente.
La productividad debe medir también el descanso y la satisfacción personal, si no se dan ninguno de estos dos componentes, la actividad no está siendo productiva. Además, las personas solemos buscar la forma de ser individualmente productivos, sin embargo, es importante que nuestro ambiente nos acompañe. Por ejemplo, una empresa puede potenciar más que otras el ser productivos.
La respuesta correcta no es haciéndoles trabajar más, ni convertirles en casi máquinas. La respuesta correcta está en potenciar las habilidades de sus trabajadores y mejorando su bienestar emocional, así como el ambiente laboral.
1. Ambiente laboral: La empresa debe buscar crear un clima agradable entre los trabajadores. Es decir, un ambiente en el que exista respeto, comprensión y apoyo entre compañeros. Ya que un ambiente basado en el miedo y la tiranía va a tender a bloquearnos y al absentismo.
2. Salud mental: Las empresas que cuidan la salud mental de sus trabajadores mediante programas de prevención e intervención son mucho más productivas y presentan mejores números. Las empresas que cuentan con servicios de psicología asociados gozan de una mayor productividad.
3. Retención del talento: La alta rotación de empleados disminuye al máximo la productividad de las empresas. Lo óptimo y feliz para ambas partes es que el empleado pueda desarrollar su carrera profesional en la empresa estando motivado en todas las fases de ese desarrollo.
4. Comunicación: En todas las relaciones la comunicación es esencial, y la relación con la empresa no es de menos. Es fundamental que existan canales abiertos en los que los empleados puedan dar su opinión y también expresar con confianza cualquier altercado que puedan tener, tanto con su jefe directo, como con sus superiores indirectos.
5. Medidas y objetivos: Si buscamos mejorar, debemos tener unas buenas mediciones, por eso es importante que en la medida de lo posible nuestro trabajo se pueda medir. En esta línea, es importante que cada trabajador cuente con unos objetivos que le refuercen y que sean realistas.
6. Formar equipos que encajen: Trabajar en equipo llena, y mucho, pero debe de tratarse de un equipo creado con lógica. Por eso, la empresa tiene el deber de crear equipos con personas que se complementen y que encajen realmente.
7. Automatizar: Si un trabajador emplea gran parte de su tiempo en tareas administrativas o de gestión, puede que esté restando tiempo de lo que verdaderamente es importante en sus funciones. Por tanto, es importante buscar automatizar aquello que sea posible para que el trabajador gaste su tiempo y energía en funciones más importantes y que le llenen más.
8. Feedback y desempeño: Es importante aportar a los empleados feedback de su trabajo y que tengan un plan dentro de la empresa. Los trabajadores se mantienen más motivados y felices si saben que lo que hacen en el día a día tiene trascendencia y visibilidad en su carrera profesional.
9. Flexibilidad: La rigidez en el trabajo puede obstaculizar la vida personal y profesional de los empleados, además de que puede producir grandes decepciones y frustraciones. Es importante confiar en nuestros trabajadores y proporcionarles flexibilidad si en algún momento necesitan salirse de la rutina.
En conclusión, la productividad debe ir siempre de la mano del cuidado de la salud mental, sino no de trata de productividad real.